Impuntualidad: es sólo cuestión de tiempo
Es un hábito difícil de cambiar, pero completamente necesario de modificar, ya que suele traer problemas en las relaciones personales y pueden poner en riesgo el trabajo
Muchas personas intentan llegar temprano y no pueden lograr tener éxito. Lo peor es que aquellas personas puntuales malentienden a los demás creyendo que lo hacen a propósito, que son egoístas e incluso desconsiderados.
La realidad es más compleja de lo que creen. Y es que la impuntualidad puede llegar a ser un problema más grave si no se intenta arreglarlo pronto. Aunque mucha gente no lo crea, las personas impuntuales siguen un patrón: dejan las cosas para el último momento, no tienen buen control de sus acciones y hábitos, son impulsivas en ocasiones y se desconcentran fácilmente.
En ciertos casos, ser un impuntual crónico puede ocasionar sufrimiento no sólo a la gente que espera sino también a la que padece ese trastorno, ya que en ciertos casos anhelan poder superarlo pero, por razones neuróticas, no lo logran. "Sufren viendo que se les repite sistemáticamente una conducta que quisieran resolver y no pueden", explicó a Hoy el psiquiatra Eduardo Sartino y agregó "Pero existen quienes hacen padecer el maltrato al otro y no toman conciencia de que eso es un síntoma. También están las que, en secreto o no, gozan satisfechos cuando sienten que logran ser esperados", remarcó. En algunos casos podría haber una causa fisiológica, porque las alteraciones del lóbulo frontal del cerebro -donde radica la función de planificación de los actos- desorganizan las acciones y vuelven impuntual al sujeto."Sale para una cita y por el camino se encuentra con alguien, que lo invita a tomar un café, pasa por un cine y entra y puede llegar a la cita como si nada hubiera pasado 6 horas después” ejemplificó el especialista.
Una posible solución
A modo de “tarea para el hogar”, la psicóloga Lucia Colombo propuso a hoy tres formas de combatir al “reloj” desde la casa. Aprende de nuevo a contar los minutos: “Cada día o semana, escribir la actividad que tenés que hacer y cuánto tiempo te tomará en llevarla a cabo. Al final del día, verifica que estás leyendo bien el tiempo y calculando minutos y horas correctas para que, al momento tener una reunión, no existan errores” dijo Colombo
No planear: “Nunca planees llegar a tiempo a la oficina, lo esencial es estar en ese lugar antes. Si tardas 20 minutos y salís de tu casa con solamente esos minutos, posiblemente no llegues a tiempo. Siempre intentar llegar 15 minutos antes y así nunca tendrás problemas” explicó la psicóloga.
Prepararse para esperar: “Si la idea de llegar antes llevate una revista. Así aprovecharás el tiempo”. Concluyó la experta.
Demasiado temprano
En el otro extremo de la impuntualidad, están las personas que llegan con demasiada antelación a las citas y deben hacer tiempo en la puerta antes de tocar el timbre. Se trata de personas muy ansiosas, temerosas de no llegar a tiempo, o que tienen una preocupación que los acelera. "Bajo la justificación racional de que no quieren hacer esperar-sufrir al otro, alivian su propio sufrimiento y pueden poner a los demás en situaciones incómodas, como asistir a una comida a casa de amigos, cuando todavía éstos se están preparando", explicó Eduardo Sartino.
También el especialista sostuvo que “desde el psicoanálisis se procura que el sujeto entienda que ser impuntual puede ser considerado como un síntoma y, como tal, tiene un sentido que debe ser encontrado con el psicoterapeuta. Descubierto el sentido desaparece el síntoma. Muchas veces no se trata de aplicar la voluntad para mejorar, porque hay quienes realmente se esfuerzan por llegar a horario pero...siempre hay un pero".
Para finalizar, es importante resaltar que, como a las personas que llegan tarde, aquellas que lo hacen demasiado temprano pueden realizar los mismos ejercicios, aplicándolo, claro esta, a la inversa, para ponerle fin a esa incomoda situación.
Características del impuntual: ¿con cuál te identificas?
Para muchos profesionales el primer paso es identificar lo que nos lleva a llegar tarde y los patrones que seguimos. Existen diversas personalidades de impuntuales:
El intenso: disfruta de la adrenalina y funciona mejor bajo presión. Encuentra difícil motivarse, por lo que crear sus propias crisis le ayuda a salir del aburrimiento.
El productivo: siente la necesidad de hacer muchas cosas en poco tiempo y subestima el tiempo que realmente le toma realizar algunas tareas.
El distraído: Puede tener déficit de atención o ser inocentemente despistado, pero suele perder la noción del tiempo, olvidar las citas y extraviar sus llaves.
