Continúa el drama
Inundaciones, derrames y agua turbia: lo que dejó el temporal en el país
Las tormentas que azotaron Comodoro Rivadavia provocaron filtraciones de petróleo. En seis ciudades de Chubut no hay agua potable y en el norte bonaerense, el drama aún continúa
A los miles de evacuados y la destrucción de casas que dejó la tormenta colosal de hace 24 días en Comodoro Rivadavia se siguen sumando malas noticias: hace diez días que en esa y otras ciudades de Chubut no hay servicio de agua potable y se informó sobre nueve derrames de petróleo a lo largo y ancho del trazado urbano.
Estos nueve “incidentes” que fueron denunciados ya habrían sido remediados por la Subsecretaría de Ambiente de la Municipalidad local y las mismas empresas petroleras, según informó Daniel González, subsecretario de Ambiente de la ciudad patagónica. De todos, el más peligroso fue el que se produjo por la rotura de un colector en el yacimiento de la empresa Capsa, al norte de la ciudad, donde el petróleo filtró sobre un cauce y recorrió unos diez kilómetros hacia una zona de chacras, tras cruzar la Ruta 3 por una alcantarilla. El episodio fue denunciado por vecinos y solucionado por la propia empresa.
Los otros derrames resultaron menos relevantes y también fueron resueltos. Uno de ellos se dio en el patio de una vivienda, en un asentamiento, emplazada sobre un oleoducto de pequeño diámetro que se rompió y vertió cerca de 300 litros del hidrocarburo.
Pero los problemas no terminan en el petróleo. Con las lluvias, el río Chubut recibió otros cauces extraordinarios de agua que arrastraron sedimentos, barro y ceniza volcánica. El dique Florentino Ameghino se vio desbordado y liberó agua con una turbiedad inédita que no pudo ser potabilizada. En Puerto Madryn, Rawson, Gaiman, Dolavon y Trelew, unos 240.000 habitantes quedaron sin servicio de agua potable y en algunos de esos lugares debieron suspenderse las clases.
Al panorama ambiental, en Comodoro hay que sumarle el desastre en la infraestructura habitacional: unas 500 viviendas quedaron totalmente destruidas o están en riesgo habitacional, y otras 7.000 sufrieron daños.
El gobierno provincial anunció que se está buscando ayuda a través de financiamiento de la Nación y del municipio para adquirir los terrenos. No obstante, advirtió que su reconstrucción completa podría demorar dos años.
Leve mejoría en Villegas y Salto
En tanto, aunque en las localidades del norte bonaerense el agua comenzó a drenar, el drama sigue: en el partido de Villegas el 70 por ciento de sus 725.000 hectáreas está bajo el agua y el INTA, junto con la Sociedad Rural de ese distrito, armó un sitio web de avisos clasificados donde los productores damnificados pueden difundir lo que necesitan para no perder sus campos o sus ganados.
En la ciudad de Salto, que sufrió la peor inundación de su historia con 5.000 casas bajo el agua, también el río está bajando. A medida que el agua se retira, aumenta el riesgo de enfermedades como diarreas y hepatitis. Desde Provincia enviaron insumos, equipamiento y 12 agentes del área de control de vectores. Mientras tanto, el bloque de senadores bonaerenses del FpV-PJ solicitó a la Legislatura provincial que se declare la Emergencia para la localidad.