La biofábrica de la UNLP fue habilitada para producir insumos agroecológicos
De esta manera se busca minimizar la dependencia de productos importados de alto costo, muchas veces inaccesibles para los productores de la región.
La Biofábrica Escuela de la Universidad Nacional de La Plata recibió por parte del ministro de Desarrollo Agrario bonaerense, Javier Rodríguez, la habilitación formal que certifica que cumple con los estándares exigidos para la producción y comercialización de biopreparados.
La flamante planta de la UNLP es una propuesta agroecológica de la casa de estudios platense orientada a la fabricación de bioinsumos agroecológicos que se utilizan para mejorar la calidad de los suelos y la productividad de los cultivos.
De esta forma, por resolución ministerial, la iniciativa de la UNLP queda inscripta en el Registro de Biofábricas de la Provincia de Buenos Aires (ReBio), que reglamenta la elaboración, uso y venta de “biopreparados”, con la finalidad de promover el desarrollo de la producción en el territorio bonaerense.
El vicepresidente Académico, Fernando Tauber, acompañado por el ministro Rodríguez, encabezó el acto oficial que tuvo lugar en el predio de la Estación Experimental Julio Hirschhorn, perteneciente a la Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales, ubicado en calle 66 y 167, de Los Hornos, donde está emplazada la biofábrica.
En la Biofábrica Escuela se elaboran bioinsumos agroecológicos a partir de microorganismos, plantas o extractos de ellos, que son utilizados como fertilizantes para mejorar la calidad de los suelos y el rendimiento de los cultivos, sin generar impactos negativos en el ecosistema.
El objetivo es promover la transición agroecológica a partir en una primera etapa vinculada a la sustitución de insumos. De esta manera, se busca minimizar la dependencia de productos importados, de alto costo, muchas veces inaccesibles para los productores familiares de la región.
Con esta iniciativa, la UNLP promueve la transición hacia sistemas de base agroecológica a partir de la sustitución de insumos, consolidando así esquemas productivos más diversificados, autónomos, sustentables y resilientes. De este modo se reduce el uso de químicos en las producciones periurbanas y disminuye el riesgo de intoxicaciones y contaminación de los seres humanos y el ambiente.
“Para la universidad pública es fundamental trabajar en red con el ministerio de Desarrollo Agrario, y poner todo nuestro conocimiento y capacidad tecnológica al servicio de los productores locales. El Estado debe funcionar siempre en pos de la comunidad; nosotros lo venimos haciendo a través de nuestras fábricas sociales”, remarcó Tauber.