La otra pandemia es el sedentarismo
Según artículos publicados en una importante revista científica, los problemas derivados de la falta de ejercicio físico ocasionan más de cinco millones de muertes por año.
La cuarentena por coronavirus, las dinámicas de trabajo hogareño y las clases virtuales forman parte de un contexto en el que el sedentarismo se revela como la otra gran pandemia. De acuerdo a una serie de artículos publicados recientemente por la revista científica The Lancet, los problemas derivados de la falta de ejercicio físico y el sedentarismo son responsables de más de cinco millones de muertes cada año a nivel global. En los últimos años, apuntan los estudios, la lucha contra la inactividad física se ha estancado peligrosamente.
Los dos primeros estudios están focalizados en dos grupos poblacionales clave: los jóvenes de hasta 24 años y las personas con alguna discapacidad. En el primero, resulta central por el triple beneficio que la práctica deportiva conlleva: supone una mejor salud en el presente y en el futuro, no solo cuando sean adultos mayores sino también para la generación que les siga. En el caso de las personas con alguna discapacidad, estas tienen un riesgo mayor de padecer problemas de corazón, diabetes u obesidad, por lo que realizar ejercicio físico es una forma sencilla de protegerse. El tercer informe analiza las políticas en torno al deporte llevadas a cabo durante la celebración de los Juegos Olímpicos.
De acuerdo a los resultados, el nivel de actividad física en los adolescentes se ha estancado desde 2012 y un 80% de los jóvenes no sigue la recomendación de la Organización Mundial de la Salud de hacer una hora de ejercicio al día. Un 40% de los escolares nunca va a pie al colegio y un 25% pasa más de tres horas al día sentado después de asistir a clases y completar sus deberes. Asimismo, la media europea sugiere que el 60% de los niños y el 56% de las niñas pasa más de dos horas al día viendo la televisión y el 51% de los niños y el 33% de las niñas dedica más de dos horas diarias a jugar a los videojuegos.
“Básicamente hemos vivido una revolución tecnológica en la que hemos incrementado el uso de pantallas y ello implica que estamos incrementando el nivel de sedentarismo”, dice Jesús del Pozo, profesor de Actividad Física de la Universidad de Sevilla. “El ser humano no está diseñado para estar sentado y nosotros hemos desarrollado nuestras vidas basándonos en el sedentarismo”, concluyó.