cultura
Descubren las causas reales de la caída del Imperio romano
Antiguas rocas revelan cómo la glaciación debilitó el Imperio romano.
Un equipo de científicos de la Universidad de Southampton (Reino Unido), reveló nuevas pruebas sobre la magnitud de la Pequeña Edad de Hielo de la antigüedad tardía, un periodo de abrupto enfriamiento climático que duró entre dos y tres siglos y que coincidió con la caída del Imperio romano.
Mientras algunos historiadores subrayan factores como las invasiones bárbaras o la corrupción, esta investigación refuerza la teoría de que las modificaciones ambientales aceleraron el final.
Para esta conclusión, investigadores estudiaron rocas inusuales en una terraza costera de Islandia y descubrieron que habían sido transportadas hasta allí desde Groenlandia por icebergs durante un enfriamiento global que duró entre 200 y 300 años. El estudio, publicado en la revista Geology, sugiere que este repentino cambio climático, iniciado alrededor del año 540 d. C., pudo ser el golpe final para un imperio ya debilitado por crisis políticas, económicas y militares.
Durante siglos, se ha debatido el peso que pudo tener el clima en la caída de Roma. Esta investigación añade pruebas físicas al argumento de que un cambio ambiental repentino aceleró procesos sociales y políticos.
“El sistema climático es una red profundamente interconectada”, afirma el doctor Christopher Spencer, autor principal del estudio. “Cuando los glaciares crecen, los icebergs se desprenden, las corrientes se transforman, y los paisajes —y las personas que los habitan— deben adaptarse o sucumbir”.
“Cuando se trata de la caída del Imperio romano, este cambio climático podría haber sido la gota que desbordó el vaso”, señaló Tom Gernon, profesor de la Universidad de Southampton y coautor de la investigación.