La Plata: de ciudad planificada, al caos

En el marco de la celebración mundial del urbanismo, especialistas explican cómo la capital provincial, que supo ser un modelo de organización, hoy vive momentos de incertidumbre 

En más de 30 países, hoy se celebra el Día Mundial de Urbanismo, una fecha que sirve para promover la planificación en la creación y el manejo de las ciudades. Por iniciativa del urbanista e ingeniero argentino Carlos María Della Paolera, desde 1949 esta conmemoración intenta apelar a la conciencia de los ciudadanos y las autoridades públicas en relación con el impacto ambiental que puede producir el desarrollo de urbes y territorios.

En el caso de La Plata, sin embargo, atrás quedaron los años en los que supo ser un estandarte de urbanismo. Pensada con ideas progresistas, que fueron encabezadas por el ingeniero Pedro S. Benoit, su ejecución incorporó el concepto de una metrópolis higienista, gracias su simetría, cuadrícula y diagonales. 

Otro rasgo característico de la ciudad fue la implementación de una gran cantidad de espacios verdes, que se replican simétricamente en todo el casco urbano. Además del Paseo del Bosque, tres parques menores y veinte plazas, La Plata se dotó de una nutrida y estudiada plantación de árboles en las calles y jardines de los edificios públicos, incorporando la vegetación como un elemento urbano imprescindible. 

Pero todo esto parece ser cosa del pasado. Según el decano de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la UNLP, Fernando Gandolfi, “el modelo de ciudad solo se sustentó y mantuvo sus expectativas durante los primeros 50 años desde la fundación. La Plata sufrió un crecimiento muy rápido extra muros, y más allá de los límites del casco urbano no se replicó el modelo de espacios verdes y avenidas parquizadas. La planificación no fue llevada al resto de los sectores en expansión”. 

Según el titular de la unidad académica, la falta de proyección no solo se da fuera del cuadrado fundacional. Cuestiones como el crecimiento en vertical sin reglas claras o la falta de consideración por el patrimonio arquitectónico hacen que el trazado exacto también se vea afectado de manera considerable.  

“Vivimos en una ciudad que en los últimos años ha estado librada a la fuerza de la especulación, inclusive desde el sector estatal, donde no se han tomado las decisiones adecuadas. Un ejemplo de esto puede ser el hecho de que el ferrocarril ingrese a La Plata al mismo nivel que autos y peatones, como si se tratara de 1882. Este es un error que se acaba de consolidar”, argumentó Gandolfi. 

En este contexto, resulta una paradoja que la ciudad tenga una Facultad de Arquitectura y Urbanismo de excelencia, donde se forman profesionales que suelen ser contratados en otros países del mundo para aportar sus saberes. Además de la materia específica Teorías Territoriales, esta unidad académica cuenta con formación de posgrado en el tema: una maestría y una especialización en Ciencias del Territorio, y un doctorado en Arquitectura, en cuyo marco son temas recurrentes de tesis el Urbanismo y el planeamiento físico.     

“Cuando uno habla de sustentabilidad,  habla de ciudades y de territorios sustentables. El planeamiento físico y el urbanismo están presentes en todas las escalas de transformación”, concluyó Gandolfi.