La saludable costumbre de la “kiwiniada”

La amenaza de lluvia obligó a postergar la séptima edición de la cosecha de kiwi que impulsa el Banco Alimentario en Bavio. Se recolectarán más de siete toneladas para repartir a 14.000 niños

La persistente lluvia que caracterizó la jornada de ayer aguó la séptima edición de una colorida gesta benéfica. Así, el Banco Alimentario debió reprogramar para un sábado futuro (el próximo 2 de septiembre, o el siguiente) la ya tradicional “kiwiniada”, como se bautizó a la recolección de varias toneladas de kiwis en un campo anónimo de Coronel Bavio por parte de centenares de voluntarios, destinadas a nutrir las 140 instituciones a las que abastece la mencionada organización solidaria. 

“Todavía no hemos reprogramado la fecha, pero tendrá la misma modalidad que la que se suspendió este fin de semana”, dijo a diario Hoy Cielo Zosi, una de las integrantes del Banco Alimentario.

Aunque el dato es poco conocido, un kiwi tiene la misma cantidad de vitamina C que un kilo de naranjas. Teniendo esto en mente, uno de los tantos donantes del cinturón frutihortícola de La Plata, dueño de un campo de varias hectáreas en la zona de Bavio, regala desde hace siete años la segunda producción anual de kiwi a la organización benéfica. 

Así, el Banco debe garantizar la logística para que los kiwis terminen en las instituciones adecuadas, para lo cual organiza una recolección con voluntarios, el traslado de la fruta y la distribución a comedores y merenderos con los que trabajan.

Cuando se concrete, la cosecha se realizará en las mismas condiciones que se había planificado: un sábado a las 8.30 de la mañana saldrán colectivos desde la sede del Banco Alimentario rumbo a la estancia ubicada en Bavio, aunque también podrán acompañar la caravana algunos autos particulares. La jornada tendrá una duración de seis horas y será interrumpida para almorzar, también con donaciones de productores de la zona.

Esta será la séptima ocasión consecutiva en la que se recogerá la fruta de pulpa verde en esa estancia rural del sur platense. Su dador siempre pidió como condición mantenerse en el anonimato. Durante la “kiwiniada” pasada, en unas seis horas, se recolectaron siete toneladas de fruta con el esfuerzo de 150 pares de brazos voluntarios.

Este año, la cosecha promete ser más auspiciosa: ya hay 456 voluntarios inscriptos. Parte importante de ese grupo serán 74 chicos provenientes de las divisiones inferiores de Los Tilos, por un convenio que hace algunas semanas firmaron el Banco Alimentario y el tradicional club de rugby.

Además, para matizar el trabajo con el arte, un número grande de fotógrafos y algunos dibujantes harán un registro artístico de la jornada.

Una organización de corazón amplio

El Banco Alimentario trabaja con 140 instituciones u organizaciones que brindan servicios alimenticios, como comedores, copas de leche, merenderos y hogares de niños. Según los cálculos del Banco, son unas 14.000 personas, en su gran mayoría niños, quienes se alimentan cotidianamente con las provisiones brindadas. 

“El Banco se maneja por completo con donaciones. Pueden ser de empresas o de particulares, en cuyo caso se está articula con la Cámara La Plata Oeste (Calpo), una organización de productores frutihortícolas de La Plata”, explicó Cielo Zosi, integrante del Banco. 

Además, tiene una Pequeña Unidad Productiva de Alimentos (PUPA), donde se recupera la fruta y la verdura donada por los productores y se hacen congelados, mix de frutas y de verduras.

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