“Las Ciencias Humanas deben contraponerse a la mirada individualista”

A punto de dejar la conducción de una de las facultades más numerosas, el profesor en Historia y licenciado en Sociología repasa una gestión basada en la inclusión y en una mirada humana de la ciencia

En tres meses, Aníbal Omar Viguera finalizará su segunda gestión como decano de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación. En una entrevista exclusiva con diario Hoy explicó, entre otras cuestiones, cómo ha sido estar al frente de una de las facultades con mayor número de alumnos y carreras de la UNLP, tarea que delegará en su sucesora, Ana Julia Ramírez.

—¿Qué desafíos tuvo su gestión?

—Entre otros, nos ha tocado el desafío de la mudanza del edificio de 48 a este predio (el de 122 y 52) en 2014. Aquí funcionó un centro clandestino de detención, el ex-BIM 3. Esto nos genera el compromiso de mantener la memoria de lo que significó la represión de la dictadura cívico militar en la región.

—¿Quién será la nueva decana?

—Ana Julia Ramírez, que es la actual Secretaria Académica. Hemos trabajado mucho y ella sintetiza la forma de construcción política que hemos llevado adelante durante estos años. Su candidatura va a representar la continuidad de este modo de gestión.

—¿Cómo es el perfil del estudiante de Humanidades?

—En Humanidades hay 11.000 estudiantes activos que se distribuyen en 15 carreras, que otorgan 28 títulos de grado. El perfil es muy heterogéneo, pero a través de la formación intentamos apuntar a un perfil comprometido, que le permita al estudiante tener una mirada crítica y un compromiso con las necesidades sociales. En general, son alumnos que vienen de sectores sociales medios o altos, y esto ratifica un dato para la facultad que ojalá pueda revertirse: que los sectores de bajos recursos no están llegando a la universidad.

—¿Cuál es la política de extensión de la Facultad?

—Hay alrededor de 52 proyectos de extensión en curso. Son diversos, pero tienen ejes comunes, como el de la promoción de derechos entre los sectores más vulnerables. Hay talleres de alfabetización, apoyo escolar, actividades deportivas y recreativas, bibliotecas barriales, capacitación en oficios de promotores de derechos, intervención en situaciones de violencia en contextos de encierro. Se trata de un ida y vuelta, donde se interactúa tratando de que haya una construcción colectiva.

—¿Qué aportan las Ciencias Sociales al estudio de la sociedad actual?

—Las Ciencias Sociales en general tienen mucho que aportar para un desarrollo pleno de la sociedad. Es fundamental que las personas sepan que esta es profundamente desigual, atravesada por relaciones de poder y de dominación. Las Ciencias Humanas y Sociales deben contraponerse a esta mirada integral sobre la estructura de la sociedad, a la mirada individualista que parece imponerse con fuerza, donde parece que la situación de las personas puede mejorar solamente por esfuerzos individuales. 

—Entonces, ¿cambiar el enfoque puede modificar esas relaciones?

—Creo que esas relaciones deben y pueden ser cambiadas porque son el producto de una construcción histórica. Yo estoy en contra de la mirada que fragmenta la sociedad y que no percibe la importancia del rol de las Ciencias Sociales y Humanas para que haya un desarrollo pleno con inclusión y ampliación de derechos, con un horizonte que tienda a la igualdad y a la emancipación.