Limitaron la atención y suspendieron cirugías en el Hospital Rossi

Desde la semana pasada el nosocomio sufre reiterados cortes en el suministro de luz y falla en los generadores. Desde Edelap aseguran que los problemas de energía no están relacionados con el servicio y la distribución por parte de la empresa

Por los recurrentes cortes de luz y las fallas en los generadores, los médicos del Hospital Rossi debieron limitar su atención e incluso suspender cirugías. De acuerdo a lo que consignó el nosocomio, desde la semana pasada se han intensificado las interrupciones en el servicio eléctrico y estos desperfectos dañaron equipamiento muy costoso.

Sorprende que el grupo electrógeno de una institución tan importante presente fallas, ya que de él depende la vida de cientos de pacientes en estado crítico. A esto se le suman condiciones laborales poco dignas, la falta de insumos, las condiciones edilicias y las pocas garantías de seguridad en el ámbito laboral, lo cual denota el estado de crisis terminal que está padeciendo la salud pública.

Manuel De Battista, cirujano del hospital, dio un ejemplo de los momentos críticos que debieron vivir al contar que “durante el fin de semana hubo que finalizar una cirugía en el quirófano alumbrando con las linternas de los celulares”, atendiendo a pacientes en condiciones totalmente inseguras.

Respecto a las pérdidas materiales, desde la institución consignaron que por los cortes de luz se perdieron dos mesas con materiales de anestesia, por un valor aproximado de $2.000.000 y equipamiento del servicio de nefrología, dificultando la atención de los pacientes en diálisis. 

Sin embargo, voceros de Edelap señalaron que los problemas de energía que presenta el Hospital Rossi no están relacionados con la distribución  por parte de la empresa y no descartaron que los faltantes de electricidad estén asociados a problemas dentro del propio nosocomio. 

Algo parecido ya había ocurrido en el Policlínico San Martín a mediados de enero, cuando los generadores tampoco funcionaron durante un corte de energía por lo que los médicos tuvieron que atender manualmente a los pacientes internados en terapia intensiva con asistencia respiratoria.