Los centros culturales, en alerta frente al silencio municipal

Que arroje la primera piedra quien nunca haya pisado un centro cultural. El desafió está difícil. Sucede que en la ciudad de La Plata, donde hay más de 30 centros culturales registrados y una parte considerable por fuera de ese registro, el sector de la cultura independiente y autogestiva está afónica de tanto pedir por una reunión con las autoridades municipales que hasta ahora no han dado la cara.

“El 2 de mayo, en nuestro primer comunicado pedimos una reunión con el secretario de Cultura municipal Martiniano Ferrer Picado”, aseguró a diario Hoy Melina Pérez, del centro cultural Colibrí Arte y Cultura e integrante de la Red Multicultural. “El 4 de mayo formalizamos ese pedido de reunión por los pocos canales que existen. Pero nunca nos atendieron. Hoy, a más de un mes del pedido, no tenemos respuesta”, completó.

La Red Multicultural nuclea a espacios culturales, artistas y trabajadoras y trabajadores de la cultura de la ciudad de La Plata que se desempeñan de forma independiente y autogestiva. Hacia 2015, coincidiendo con el inicio del gobierno de Cambiemos en la ciudad y en el país, el sector relevó que en La Plata había más de 100 centros culturales. De ese total, el año pasado quedaban 63. “Perdimos un 40% de los espacios, principalmente por motivos económicos. Esto dejó en la calle a decenas de talleristas y a cientos de personas que se quedaron sin asistir a los talleres, y ahí la imposibilidad de generar ingresos”, remarcó Melina Pérez.

Días atrás, un medio platense difundió la palabra del secretario de Cultura municipal, donde aseguraba mantener diálogo con “sindicatos, músicos y con los centros culturales habilitados”. Esto motivó a la Red Multicultural a emitir un comunicado para desmentirlo: “Se trata de una verdadera falacia, dado que hace ya un mes que venimos pidiendo una reunión con el secretario a través de diferentes vías y todavía no tuvimos respuestas”, aseveraron.

“Nos parece que tanto al intendente como al secretario de Cultura no les interesan las políticas culturales para la ciudad. La ven como un comercio o un entretenimiento, pero nuestra labor va mucho más allá de eso porque somos espacios de contención y encuentro. Muchos espacios incluso hacemos ollas populares o tenemos roperos comunitarios. Estamos a punto de desaparecer y hacemos un alerta sobre eso”, sostuvo la referente de Colibrí Arte y Cultura, un espacio por el que pasaron unas 10.000 personas durante 2019.

Es cierto que la situación de emergencia generada por la pandemia paralizó gran parte de la economía del país. El sector de la cultura, sin embargo, recibió el golpe por partida doble porque el sostenimiento de estos espacios físicos está dado por lo general por la comunidad que asiste a talleres, clases y cursos.

“Hoy resistimos gracias a la organización. Estamos haciendo desde ventas a futuro de espectáculos, hasta sorteos y rifas. O directamente pedidos de donación para sostener los espacios, incluso mediante eventos gastronómicos”, señaló Pérez, y concluyó: “Es imperiosa la necesidad de juntarnos para resolver la situación”.