Los delfines pueden presentar síntomas de Alzhéimer
Un total de tres especies registraron rasgos distintivos de la enfermedad, lo que serviría para conocerla aún más en profundidad.
Un grupo de investigadores de Escocia publicó un novedoso estudio que da cuenta de la posibilidad de que los delfines puedan sufrir de Alzhéimer. El informe menciona que se estudiaron un total de 22 cerebros de delfines muertos, que fueron encontrados varados en la costa escocesa. De ese número de animales se distinguían cinco especies: delfín gris, calderón común, delfín de pico blanco, marsopa común y delfín mular. Además, los expertos indicaron que de estos 22 animales 18 eran ejemplares de edad avanzada.
Los resultados mostraron que al menos tres de esas especies (calderón blanco, delfín de pico blanco y delfín mular) contaban con síntomas distintivos de la enfermedad, lo que ayudaría entre otras cosas a entender el varamiento inexplicable de los animales en esta costa.
Entre esos rasgos, los especialistas explicaron que eran cambios cerebrales o bien simples lesiones. “Es más en profundidad y amplitud, ya que se analizó un mayor número de animales de varias especies diferentes de cetáceos que se sabe que son de mayor edad para la especie. Fundamentalmente, se examinaron los cerebros completos para proporcionar perfiles de lesiones o anomalías utilizando más marcadores de la enfermedad de Alzheimer”, indicó el coautor del informe, Mark Dagleish.
“Nos fascinó ver cambios cerebrales en delfines envejecidos similares a los del envejecimiento humano y el alzhéimer. Si estos cambios patológicos contribuyen al varamiento de estos animales es una cuestión interesante e importante para futuros trabajos”, remarcó por su parte otra de las coautoras del estudio, Tara Spires Jones. Dentro de la investigación, los especialistas comentaron que los ejemplares habían acumulado proteínas fosfo-tau y células gliales, formando placas de beta-amiloide, siendo esta la aglomeración de una proteína que se encuentra en cerebros de personas con el mal mencionado. “Es lo más cerca que se ha estado de demostrar que un animal desarrolla espontáneamente las lesiones asociadas a la enfermedad de Alzheimer”, agregó Dagleish, dando cuenta así de la importancia del estudio.