Mascotas a bordo: las vacaciones también son para ellas
En la cabina o en caniles, muchos argentinos eligen vacacionar con sus animales. Claves de una práctica cada vez más extendida.
Ya sea a distancias cortas o largas, los meses del verano son los más elegidos por los argentinos para escapar al menos por un rato de la rutina cotidiana. Y se sabe, también, que este es un país mascotero: una encuesta de la internacional GfK Group de 2018 reveló que el 80% de los argentinos tiene cuanto menos un animal doméstico en su casa, lo que convierte al país en el que más mascotas tiene por cantidad de habitantes en todo el mundo.
Para muchas personas, dejar perros y gatos en casa o pagar una estadía en una guardería canina no es una opción, por lo que eligen llevarlos de vacaciones, sea cual fuere el destino. En estos casos, lo primero a considerar es el tamaño de las mascotas y evaluar las posibilidades de compartir con ellas un determinado lapso de tiempo dentro del vehículo. Si es la primera vez que viaja, es preferible hacer antes algunas pruebas en trayectos cortos.
Por otra parte, en época de documentos y permisos de circulación, es importante llevar la libreta sanitaria de la mascota aprobada por un veterinario. Y no olvidar que deben estar desparasitadas antes de viajar, algo tan necesario como llevar el alimento que comerán durante la estadía.
Si se elige la opción de viajar en auto, probablemente la alternativa más extendida, es muy importante que las mascotas viajen con un pretal especial al que se le pueda adaptar el cinturón de seguridad. Asimismo, los especialistas recomiendan colocarlos sobre una manta o cubreasientos, que no solo impermeabiliza el tapizado en caso de que realicen sus necesidades, sino que además tienen características antideslizantes ideales para que los cuadrúpedos tengan un viaje confortable y no se desplacen en las curvas. Otro de los beneficios de ubicarlos sobre una cubierta es que los pelos que desprendan no quedarán adheridos sobre los asientos ni alfombras.
Asimismo, los expertos recomiendan planificar paradas para que las mascotas pisen tierra para oxigenarse y para evacuar sus necesidades. En otro orden, durante el trayecto es recomendable mantenerlos hidratados, sobre todo en esta época del año. Un bebedero de viaje es ideal para esta circunstancia.
Por último, los especialistas coinciden en que es recomendable colocar una red de seguridad entre los asientos delanteros y los traseros, de manera tal que quede clausurada por completo la posibilidad de que la mascota se pase al asiento delantero e interfiera en la atención del conductor.