Miami: la odisea de dos platenses frente al huracán

Dos vecinos de la ciudad se toparon con el arribo del Matthew a la Florida mientras descansaban con sus familias. Tienen provisiones para vivir tres días encerrados

Dos platenses tampoco fueron ajenos a la llegada del huracán Matthew a la península de la Florida, Estados Unidos (ver página 9). Los vientos fuertes y las lluvias previas que provocó ayer la tormenta en la costa de Miami tomaron por sorpresa a Horacio Pollini y a Axel Hochegger, dos vecinos de La Plata que padecieron el fenómeno climático.

Las calles de la ciudad balnearia estuvieron vacías, según reconoció Hochegger en diálogo con diario Hoy. “Los medios advirtieron sobre la situación. Hay una especie de paranoia”, explicó Hochegger, un fotógrafo que viajó a South Beach para descansar junto a su familia. “Los negocios están cerrados y los ventanales de los edificios, tapiados”, comentó. 

La emergencia requirió que “todo el mundo esté encerrado, cumpliendo las advertencias del gobierno”, completó 

Pollini, empresario gastronómico.“No­sotros esperamos a ver qué pasaba mientras veíamos desde el balcón cómo volaban las palmeras”, concluyó, desde el departamento que alquiló junto al mar.

El ciclón, en primera persona

- Hochegger viajó a South Beach para descansar junto con su familia, en una parada anterior a su viaje a México. Desde Miami, el fotógrafo explicó a diario Hoy : “Estabamos parando en el piso 15º. Por seguridad nos mudaron al 5º”.

Según le advirtieron los habitantes del lugar, lo más seguro es alejarse de las ventanas y rotar los muebles para proteger el interior de las viviendas.

“Hubo tormenta fuerte, pero nada demasiado raro”, agregó Hochegger para describir las horas previas al arribo del huracán. Reconoció que le llamó la atención ver evacuados sitios tradicionales como Fort Lauderdale y la isla de Key Biscayne: “Cerraron todos los puentes de acceso”. El platense explicó que cuenta con las provisiones necesarias para atravesar la odisea de vivir encerrado con su familia durante varios días.

- “Antes de viajar vimos el pronóstico extendido y hablaba de días lindos. Ni nos preocupamos por eso”, reconoció Pollini en diálogo con diario Hoy. El empresario gastronómico y su esposa alquilaron un departamento dentro de un hotel para disfrutar de las vacaciones que se tomó de la parrilla Mi Cuñado, que maneja en La Plata.

“El miércoles a la tarde cortaron los ascensores y ayer, el aire acondicionado. Nosotros ya tenemos todas las provisiones. Sabemos que vamos a pasar prácticamente dos o tres días encerrados”, agregó.

Desde Argentina, su familia le envío mensajes de preocupación porque, según admitió Pollini, la circunstancia fue “brava”. “Nunca viví algo así, a pesar de que viajé mucho al Caribe”, dijo y agregó que “no nos dejan bajar ni las escaleras”.

Finalmente, agregó que, en su opinión, “el gobierno local cumplió un rol maravilloso”.