Mientras la línea Este ya circula, no descartan nuevas medidas de fuerza
Mientras los ramales de las líneas Este y 520 ya circulan a pleno, la tensión no desaparece en el servicio que une Villa Elvira con el Casco Urbano.
Ayer, el grupo de choferes que la semana pasada tomó la terminal de Ruta 11 y 610 (dejando a pie a unos 70.000 usuarios durante casi una semana) se mantenía a la espera de que la empresa Expreso La Plata emitiera “veinte telegramas de despido. Ya los tienen preparados”, aseguraron. No obstante, desde la firma concesionaria lo desmintieron: “Solo se realizaron 15 telegramas para pedir que se reincorporen aquellos que no están viniendo a trabajar”, afirmaron.
Sin embargo, esa información no tranquiliza a los manifestantes que el jueves pasado fueron desalojados de la cabecera por personal policial y luego trasladaron sus reclamos al centro platense, con amenazas y agresiones a choferes que obligaron al gremio UTA a decretar el paro.
“Estamos reunidos en asamblea para ver cómo vamos a seguir, a ver si cambiamos la estrategia de lucha”, afirmó a este medio uno de los empleados. No obstante, garantizó que, por ahora, “el servicio no peligra. Por un lado, porque la fuerte presencia policial impide tomar la terminal, y por otro, porque no queremos perjudicar al usuario”.
En este escenario, los díscolos anticiparon que continuarán con sus denuncias por la vía burocrática, aunque no descartaron medidas de fuerza que “pueden involucrar algún corte”.
En tanto, el titular de la UTA local, Oscar Pedrosa, aseveró que el gremio no adhiere a la protesta, porque “lo que hizo la empresa fue no renovar algunos contratos”. A su vez, vaticinó que “el servicio solo podría interrumpirse por la fuerza, como lo hicieron el año pasado (cuando el mismo grupo sacó de las calles a la Este por casi un mes) o la semana pasada”.