Narcotráfico, principal causa de las condenas a reclusas extranjeras
En nuestro país, nueve de cada diez son detenidas por delitos relacionados con las drogas. Son utilizadas como “mulas”
En la Argentina, nueve de cada diez reclusas extranjeras son condenadas por delitos relacionados con las drogas, principalmente por ser utilizadas como correo humano (las llamadas “mulas”) advirtió ayer la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) en su informe internacional de 2016.
“Muchas veces las mujeres trabajan de mulas para generar recursos para su familia y así poder mantenerlas”, explicó el titular de la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar), Roberto Moro, quien aseguró que “hay que trabajar para restituir derechos en esa población carcelaria”.
Según el informe, el número de mujeres detenidas por delitos relacionados con las drogas aumentó “considerablemente” en el mundo y, en la población reclusa, la prevalencia del consumo de drogas es más elevada entre las mujeres que entre los hombres.
“En el caso particular de las presas, la separación de sus comunidades, hogares y familias tiene un efecto perjudicial considerable e incrementa el riesgo de sufrir trastornos de depresión y ansiedad”, puntualizó.
La encarcelación de mujeres por participar en ese tipo de delitos puede tener también “consecuencias catastróficas” para sus hijos, especialmente si ellas son las cuidadoras principales.
Además, aunque el nivel de consumo problemático entre las aprehendidas es muy elevado, “rara vez pueden acceder a servicios de tratamiento y rehabilitación”, subrayó.
En ese sentido, la JIFE exhortó a los Estados a que “reúnan y compartan datos con el objetivo de profundizar la comprensión de las necesidades específicas de las mujeres afectadas por el uso de drogas, a fin de mejorar la prevención, el tratamiento y la rehabilitación”.
El informe destacó que el Gobierno argentino tiene en la lucha contra las drogas “uno de sus ejes centrales, por la reorganización de instituciones encargadas de la temática y por las mejoras en la vigilancia de la importación, exportación y fabricación ilícita de estupefacientes y sustancias psicotrópicas”.
“Hemos recuperado el Observatorio de Drogas y el Consejo Federal de Drogas para poder aplicar políticas públicas en base a la evidencia”, aseguró Moro, para quien “ese es el camino, porque hay que tener una mirada amplia no solo en la salud sino en lo social”.
