Temporal con fuertes vientos

Postales crudas de una ciudad en caos

Cada vez que nuestra localidad es puesta a prueba por las condiciones climáticas, se produce un colapso. Ayer, las ráfagas fuertes de viento produjeron cortes de luz, semáforos torcidos, postes derrumbados y otras escenas de indefensión

Con ráfagas que pisaron los 90 kilómetros por hora, La Plata se asemejó ayer, por momentos, a un pueblo áspero de La Patagonia: todo lo que pasaba era el viento. Y la infraestructura de la capital provincial tambaleó, una vez más, como en cada ocasión en que las inclemencias del tiempo la ponen a prueba. Carteles que volaron peligrosamente, postes de luz que quedaron colgando y árboles caídos fueron el saldo final de una ciudad poco preparada.

Las imágenes que devolvían las calles de La Plata eran de un lugar desolado: cuadras vacías, basura desparramada por las veredas,  semáforos girados sobre su eje, los vidrios de algunos comercios estallados y sus esquirlas esparcidas en la calle, como ocurrió en la panadería de 64 entre 1 y 2.

Los árboles se vinieron abajo. En 523 entre 139 y 140, en el barrio de La Granja, uno cayó sobre la calle. Los vecinos que lo vieron derrumbarse contaron a diario Hoy que el delegado municipal de San Carlos, Federico Braccini, lo cargó en un camión y se lo llevó. En la misma calle, inclinado sobre el frente de una casa quedó un poste sostenido por los cables. “Ese palo hace rato que está así. Vino el delegado y le sacó fotos. Dijo que va a hacer algo”, dijo una mujer de la cuadra, sin mucha esperanza.

También se cayeron troncos en otros puntos de La Plata: 117 entre 99 y 600, 126 entre 608 y 609, Villa Elvira, en el playón de estacionamiento de las Torres de Villa Elisa, en 3 y 422, en 25 y 508, y también en pleno casco urbano: 18 y 53.

El alerta: solo por las redes sociales

Los teléfonos de Defensa Civil de La Plata y de la Municiplaidad, en el peor tramo del temporal, no respondieron a los llamados de este diario. El intendente Julio Garro, que ayer había publicado un video en su cuenta de Facebook cerca de las nueve de la noche, esta vez prefirió el silencio: no posteó nada sobre el tema.

Curados de espanto por la tormenta del lunes, cuando el audio de WhatsApp de una empleada municipal alertando sobre otro 2 de abril se viralizó y provocó una ola de pánico, en la cuenta oficial de Twitter @ClimaMLP se fue anticipando la intensidad del viento a lo largo de la jornada: a las 10.30  en La Plata era de “30 a 40 km/h del sector oeste. La ráfaga máxima fue de 65 km/h”.

Unas horas después, a las tres y media de la tarde, el alerta había subido de nivel: “Advertencia por ráfagas de 70 a 90 km/h hasta el miércoles”. 

A las siete de la tarde, cuando el viento silbaba entre los árboles y hacía temblar las chapas, actualizaron el cuadro de situación: para la noche daban un alerta naranja.

“Riesgo moderado: daño generalizado a los árboles y otros objetos livianos, cartelería, tejas desprendidas de techos. Peligro de lesiones por objetos arrastrados por el viento. Posibilidad de interrupciones temporarias en calles, rutas, servicios de electricidad y comunicaciones”. Casi todo se cumplió. 

El tendón de Aquiles

A las cuatro y cuarto de la tarde, se vivió la escena más dramática: el viento arrancó de cuajo el enorme cartel de la casa de artículos para el hogar Sodimac, que está sobre el Camino General Belgrano, y le cayó enci­ma de la pierna a una joven que pasaba por debajo. La chica se llama Daniela Ochoa y, según pudo saber el diario Hoy, el letrero “le cortó el tendón de aquiles”, dijeron en el Instituto Central de Medicina, de la calle 43 entre 6 y 7. Probablemente hoy sea operada.

“En todo momento querían hacerle firmar un acta para cubrirse, pero ella se negó”, dijo el denunciante del episodio, un conocido de la mujer que se comunicó con la redacción del diario. Se trataba de un informe sobre el daño que recibió la víctima hecho por un médico que tiene el comercio que “quería minimizar las heridas. Además tardaron 45 minutos en llamar a la ambulancia”, agregó el hombre.

Edelap: una voz en el contestador

Los postes de la luz siempre penden de un hilo. En una recorrida por la ciudad, en medio del vendaval, diario Hoy comprobó la fragilidad del tendido eléctrico en algunos barrios. Desde 66 y 155 hacia el oeste, en Lisandro Olmos, estuvieron sin luz a partir del mediodía y hasta, al menos, las seis y media de la tarde. Los vecinos llamaban a Edelap y los atendía el contestador. También hubo cortes en los barrios El Retiro, Villa Elvira , Altos de San Lorenzo y el barrio Aeropuerto. En 7 y 72 también se cayó un poste de tendido eléctrico provocando conmoción.

A las nueve de la mañana, en la calle 155 y 57 bis de la localidad de Los Hornos, una luminaria se derrumbó de su base y quedó sostenida sobre un puente peatonal solo por sus cables. “A las nueve de la mañana sentimos una explosión. Llamamos a todos pero no vino nadie. No se acercó ni un patrullero”, dijo a este medio un vecino de la zona. Y agregó: “Es un peligro eso. Se puede morir alguien”.

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