Preocupación en el Virgen del Pilar por el agua en el ingreso de los alumnos

Padres y alumnos de uno de los colegios privados del barrio La Loma que cuenta con los tres niveles de formación no escondieron su preocupación ante la situación que se está viviendo desde el comienzo de esta semana a tres metros del portón de ingreso del establecimiento, en calle 15 entre 33 y 34.

Está realmente preocupada la comunidad educativa del Virgen del Pilar, en donde a diario concurren más de 600 chicos de la zona, entre los dos turnos (mañana y tarde) del jardín de infantes, el nivel primario y el secundario.

Desde el lunes se puede apreciar que se juntó una enorme cantidad de agua sobre el cordón de la vereda, justo a mitad de cuadra, en donde todos los días estacionan los transportes escolares y especialmente los días jueves los colectivos que contrata el colegio para llevar a los chicos a un campo de Deportes de la zona de La Granja.

Según revelaron los encargados del mantenimiento de este establecimiento, el problema surgió por la rotura de un caño que conecta el agua desde la calle al interior de la escuela y que forma parte del servicio y la red de agua que otorga ABSA.

“Sin agua no se podrían dictar clases, pero hasta el momento no se cortó”, comentaron en el lugar ante las consultas de muchos padres que vienen entre Barrio Norte, La Loma y el centro y llevan a sus hijos a este colegio.

La situación quedó en evidencia durante toda la semana, ya que no hay manera de llegar hasta el portón de ingreso cruzando la calle. Todos deben llegar caminando por la vereda desde la esquina de 33, o de 34, recorriendo un tramo mucho más largo del habitual.

“Todavía no se hizo el reclamo a ABSA, pero es evidente que tienen que venir porque cualquiera que pasa por la calle 15 puede observar cómo está el lugar que se ha convertido en una zona muy peligrosa para los chicos y los abuelos que van o vienen buscando o trayendo a los alumnos al lugar”, expresaron desde el colegio.

Además, a metros de este lugar funciona la capilla Nuestra Señora del Pilar y el párroco del lugar tiene un garaje para estacionar su auto particular, debido a que vive en el parte superior de la iglesia, y se estima que el domingo podría verse afectada la llegada de los fieles hasta el ingreso principal del lugar en el caso de que no baje el agua o se arregle el caño que está provocando la pérdida.