salud en crisis

Preocupación por las demoras en los turnos médicos

Con el sistema sanitario centrado en la pandemia, cada vez es más difícil realizar consultas vinculadas a patologías ajenas a la Covid-19.

Desde la llegada del coronavirus al país, la comunidad médica puso el foco en dos cuestiones: la salud de aquellos pacientes con Covid-19 y la continuidad de las consultas y tratamientos de otras patologías ajenas a la pandemia.

De acuerdo a una serie de relevamientos internacionales, de los que forma parte Argentina, solo el 40% de la población respetó los controles médicos. Por ese motivo, durante el 2020, distintos organismos vinculados a la sanidad remarcaron la importancia de que los ciudadanos se acerquen a los centros para no perder de vista otro tipo de enfermedades y condiciones.

Si bien en el comienzo de la emergencia sanitaria los centros de salud generaban cierto rechazo por el temor que generaba el virus desconocido, hoy el problema lo tienen las instituciones.

Según un trabajo de la Federación Argentina de Enfermedades Poco Frecuentes (Fadepof), las demoras en los turnos de su red de pacientes son de hasta tres meses para una consulta con un médico clínico de adultos, tanto con obra social como con prepaga, mientras que la consulta con un genetista puede llegar a los ocho meses de espera.

Consultada por diario Hoy, Luciana Escati Peñaloza, directora ejecutiva de Fadepof, sostuvo: “Obviamente que hay muchos médicos que están afectados al Covid-19 o que son población de riesgo, pero la realidad es que en las diversas especialidades, las demoras en los turnos son, como mínimo, de tres meses”.

“Es preocupante y desesperante desde el punto de vista del paciente, que ya no tiene ese temor de comienzos del año pasado, que no quería ir a los centros. Ahora quieren volver”, agregó.

Con la llegada del coronavirus, el 50% de los pacientes sufrió un empeoramiento de su estado, tanto por temor a salir a la calle como por los protocolos y regulaciones dispuestos por las autoridades. “Esperemos que esto pueda controlarse. Que el Estado o los organismos de control puedan prever esto de disponer que ciertos especialistas puedan seguir atendiendo a la población con temas no Covid de salud”, añadió Escati Peñaloza.

Lo mismo destacó Liliana Tieri, directora ejecutiva de la Asociación para el Cuidado de la Diabetes en la Argentina (Cuidar).

Consultada por este multimedio, la especialista remarcó: “Lamentablemente, las personas con diabetes tienen dificultades para conseguir turnos. Muchas veces hay dos meses de distanciamiento hasta el turno, quizás un poco más”.

Hoy en día se estima que aproximadamente cuatro millones y medio de argentinos conviven con esta enfermedad. “Una persona con diabetes tiene que concurrir relativamente seguido al médico; deberían tener como mínimo cuatro controles al año y si es un niño, posiblemente vaya a visitar a su médico todos los meses”, agregó Tieri.

A más de un año del comienzo de la pandemia, los argentinos tuvieron que modificar sus rutinas diarias, algo que derivó, en muchos casos, en problemas de alimentación y sedentarismo.
“Muchos centros de salud, muchos hospitales y sanatorios están atendiendo solamente Covid-19 y eso es preocupante, porque estamos hablando de personas con enfermedades crónicas que, además son población de riesgo para esta patología”, señaló la especialista.

“También se ha reducido la cantidad de médicos que están atendiendo, por ser de riesgo. Cuando empezás a sumar todo esto, te encontrás con una situación realmente complicada”, concluyó.

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