Prototipos en 3D: nueva metodología para desarrollar prótesis faciales

Estas impresiones benefician a aquellos pacientes que han sufrido mutilaciones en la cara. Les facilita la recuperación no sólo de su identidad sino también de sus funciones básicas

En los últimos años, la impresión 3D nos ha brindado la oportunidad de ver el gran potencial transformador de la innovación tecnológica que está redefiniendo el futuro, no sólo de grandes industrias sino también de las personas.

Hace pocos días les contamos sobre la primera casa impresa habitada por personas en Francia o también los avances que se han conseguido en materia de salud gracias a esta tecnología, como por ejemplo las prótesis faciales. 

El caso que por primera vez concreta y emprende esta premisa a nivel mundial es la metodología +ID “Mais Identidade”, encabezada por el doctor Rodrigo Salazar, especialista en rehabilitación maxilofacial quien ha desarrollado esta idea, patentado e implementado exitosamente en diversos países. 

El objetivo principal de +ID es beneficiar a aquellos pacientes que han sufrido mutilaciones faciales debido a cáncer, traumas o enfermedades congénitas gracias al acceso a una prótesis que les facilite la recuperación de sus funciones básicas y de su identidad. 

“Cuando comenzamos la investigación no había tecnologías 3D accesibles y disponibles en el mercado para producir prótesis faciales, sólo existía hardware y software de alto costo como una alternativa a los métodos convencionales 100% hechos a mano, con resultados de calidad variable y que se basaban en las habilidades de cada individuo”, explicó Salazar.

La metodología +ID ofrece la resolución de una capa microscópica y la precisión de hasta 0.1 mm, lo que ayuda en la producción de paredes delgadas y geometrías complejas. Gracias a las características de estas impresoras es posible que en los modelos en 3D de los rostros de los pacientes sean reproducidos hasta los más mínimos detalles de la piel, por ejemplo, los poros.

A la fecha suman 40 pacientes atendidos aproximadamente en 7 países que han obtenido una prótesis facial y han mejorado exponencialmente su calidad de vida.