CIENCIA
Qué clase de meteoritos pueden provocar una extinción masiva
Un equipo de investigadores ingleses y españoles asegura que es menos importante el tamaño que la composición de sus minerales.
De acuerdo con un artículo publicado en el Journal of the Geological Society de Londres, el tamaño de un meteorito no es la razón más importante para determinar su grado de amenaza. Un equipo integrado por científicos de la Universidad de Liverpool e investigadores del Instituto Tecnológico y de Energías Renovables de Tenerife asegura que la composición de sus minerales es más relevante a la hora de medir la potencial causa de una extinción masiva.
A lo largo de su historia, la Tierra ha sido golpeada miles de veces por rocas espaciales de todos los tamaños. Y cuando esas rocas son lo suficientemente grandes, el polvo generado durante el impacto puede llegar a oscurecer por completo la atmósfera del planeta, causando severos cambios en el clima y la desaparición de porcentajes significativos de las especies vivas. Sin embargo, no siempre es así. El equipo anglo-español, (formado por paleontólogos, expertos en asteroides, mineralogía, física de nubes y modelado climático), trató de averiguar la razón por la que un meteorito como el que acabó con los dinosaurios y el 75% de las especies del planeta, fue mucho más letal que muchos otros de mayor tamaño.
“Durante décadas, los científicos se han preguntado por qué algunos meteoritos causan extinciones masivas y otros, incluso los realmente grandes, no lo hacen”, dijo Chris Stevenson, coautor del estudio. “Es sorprendente cuando reunimos los datos. Por ejemplo, la vida se desarrolló con normalidad durante el cuarto mayor impacto conocido, con un cráter de 48 km de diámetro, mientras que un impacto de la mitad de tamaño está asociado a una extinción masiva hace solo 5 millones de años”.
Para lograr su objetivo, los investigadores analizaron 44 grandes impactos sucedidos durante los últimos 600 millones de años. Y lo hicieron utilizando un método totalmente nuevo, evaluando el contenido mineral del polvo expulsado a la atmósfera en el momento del impacto. De este modo, se dieron cuenta de que los meteoritos que chocan contra rocas ricas en feldespato de potasio, un mineral bastante común, siempre causan episodios de extinción masiva, independientemente del tamaño que tengan.
En sí mismo, el feldespato de potasio no es tóxico. Sin embargo, funciona como un poderoso aerosol mineral que afecta a la dinámica de las nubes, haciendo que dejen pasar más radiación solar. Esto, a su vez, calienta el planeta y cambia el clima. La atmósfera también se vuelve más sensible al calentamiento de las emisiones de gases de efecto invernadero, como las grandes erupciones volcánicas.
“Se han propuesto muchos mecanismos mortales, como grandes erupciones volcánicas, pero al igual que con los meteoritos, estos no siempre están relacionados con extinciones masivas”, apuntó Stevenson. “Utilizando este nuevo método para evaluar el contenido mineral de las capas de eyección de meteoritos, mostramos que cada vez que un meteorito, grande o pequeño, golpea rocas ricas en feldespato de potasio, se produce un evento de extinción masiva”, explicó.
Hasta el momento, solo los meteoritos habían sido capaces de alterar el régimen de aerosoles en la atmósfera, con graves consecuencias para el clima. “Pero ahora las actividades humanas actuales representan un mecanismo similar con emisiones crecientes de aerosoles minerales a la atmósfera”, concluyó Stevenson.