¿Qué son esas cápsulas que aparecen a orillas del mar?

Pueden observarse en grandes cantidades, forman parte del paisaje marítimo y parecen huevos de plástico. Diario Hoy te cuenta qué son y por qué es importante no dañarlas.

"Cuando en la década del 60 mis padres me llevaban a la playa de la costa bonaerense a veranear o acompañaba a mi hermano mayor a pescar en la Fiesta de la Corvina Negra en San Clemente (esto último en la década del 70), la gente me decía que eran huevos de tiburón o huevos de tortugas marinas”, le contó a diario Hoy el Dr. Gustavo Darrigran, investigador del Museo de La Plata y del Laboratorio de Investigación e Innovación en Educación en Ciencias Exactas y Naturales.

Esos dichos todavía resuenan en la actualidad y la desinformación se acrecienta entre quienes se dejan llevar por definiciones erróneas que luego se replican. Seguramente el lector pudo verlos en las orillas de las playas en algún momento de veraneo en la costa y no sabé de qué se trata, o supone qué pueden ser pero no está del todo seguro.

Se hace referencia a las “puestas” u ovicápsulas de Adelomelon brasiliana, comúnmente conocidas como “caracol grande”, “voluta negra” o “caracol negro”. En nuestro país pueden aparecer en todo el litoral marino de la provincia de Buenos Aires hasta la costa de Río Negro.

A veces suelen presentarse en abundancia, pero depende de las corrientes del agua. “Cuando baja la marea suelen quedar en la playa en grandes cantidades”, indicó el profesional que estudia los moluscos, disciplina conocida en la jerga científica como malacología o estudio de los caracoles, almejas, mejillones, pulpos, calamares, entre otros.

“Adelomelon brasiliana” es una especie de larga vida, aproximadamente 20 años, crecimiento lento y tamaño de maduración largo. Tarda aproximadamente 8 años en reproducirse. Estas características hacen que sea muy vulnerable a la explotación”, manifestó.

Consultado sobre en qué épocas del año suelen aparecer, el especialista sostuvo: “La temporada reproductiva de la población se extiende de septiembre a abril (primavera y verano), mostrando sincronización con el ciclo de temperatura del agua (prefiere aguas con temperaturas de aproximadamente 20ºC)”.

En relación con las “puestas”, como se suele nombrar a estos huevos transparentes u ovicápsulas, Darrigran precisó: “Por lo general hay muchas vacías, otras están pinchadas o reventadas naturalmente. Si además la gente las aplasta por desconocimiento, por no saber que está haciendo un mal a la biodiversidad nativa, aumenta el riesgo de desaparición de la especie”.

Estos huevos no se adhieren a ningún substrato, quedan libres sobre el fondo. Tienen paredes translúcidas amarillentas y forma ovoide, miden entre cuatro y ocho centímetros de diámetro mayor.

Para concientizar, el profesional Gustavo Darrigran recalcó la importancia de transmitir este conocimiento para que la gente no destruya las ovicápsulas, evitando matar a los embriones o pequeños caracoles que transporta en su interior, en una cantidad de 9 a 30 cada uno.

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