Historias de empeño, vocación y convicción

Ser profesor: cuando la educación traspasa las paredes del aula

En su día, docentes secundarios cuentan experiencias que demuestran que la enseñanza no se agota en el diseño curricular. Historias de empeño, vocación y convicción

Al conmemorarse el Día del Profesor diario Hoy conversó con docentes secundarios cuya destacada labor supera los límites de la educación formal.

Uno de ellos es Rodrigo Fuente, quien enseña Historia, tiene 40 años y lleva 15 en la docencia. En los últimos nueve se ha destacado por su labor en la Escuela Secundaria Italiana de La Plata (44 entre 17 y 18), tal vez no por dar clases majestuosas sobre la Revolución Industrial. Principalmente, Rodrigo es un profesor al que le preocupan otras cosas. Hace seis años coordina “Proyecto Chaco”, un viaje en el que alumnos de entre 15 y 17 años se internan una semana en un paraje inhóspito del Impenetrable para colaborar con la comunidad de la Escuela Rural nº 930 del paraje El Brasil.

“Algunos podrían cuestionarnos por qué, habiendo una necesidad real acá mismo, no nos abocamos a la realidad local. Nosotros llevamos este proyecto responsablemente, nos instalamos una semana y trabajamos todo el año para juntar el dinero para ir y los materiales que hacen falta”, contó Rodrigo, el principal promotor de la iniciativa. “Ir hasta allá es igualmente necesario”, explicó. 

Hace menos de seis días que el grupo de 75 alumnos regresó del viaje. Esta vez se sumaron a la cruzada solidaria alumnos de la Técnica nº 8 de La Plata (526 y 7), motivados por una docente de Química que da clases en ambas instituciones. El resultado fue la construcción de una planta de leña para calentar el agua que provee a las duchas, la instalación de un filtro para regar la cosecha y la culminación del aula albergue que había sido iniciada en 2016. “El proyecto surgió como una manera de recuperar los valores que poco a poco vamos perdiendo en nuestra vida agitada. Hoy podemos decir que los chicos esperan llegar a 4º año para poder realizar este viaje”.  La experiencia es tan trascendental para el equipo que “no se corta con el tiempo y la distancia”, según afirmó el docente, quien agregó: “Muchos quieren volver a Chaco para reencontrarse con sus amigos. Incluso tenemos egresados que han vuelto a repetir la cruzada”.

Rodrigo está convencido de que la responsabilidad de difundir el conocimiento académico no excluye la formación humana de los adolescentes. “Si en mi clase de Historia nos salimos del programa por un rato, no importa. Podemos discutir, hablar, organizar. La formación humana no se contradice en lo más mínimo con el trabajo áulico cotidiano”, sintetizó. 

Manuel Núñez tiene 37 años y, a pesar de que    abraza su guitarra en la foto, no es profesor de Música. Enseña Física y se las ingenia para que sus alumnos de las escuelas 1, 2 y 8 de Berisso, así como los muchos que tiene entre el Cebas, San Pío X y Lincoln de La Plata disfruten al aprender Ciencias Exactas. “Cuando los chicos encuentran un sentido práctico a lo que aprenden, lo asimilan más rápido”, contó Núñez a este diario. Así, por ejemplo, Manuel creó “Al compás del 2x4”, un proyecto curricular donde mezcla la matemática con la música, a partir de la creación de una guitarra faldera o también llamaba lap steel. “Mediante la aplicación de cálculos matemáticos y los teoremas de Pitágoras y Tales, pudimos deducir las distancias a las que hay que poner los trastes”, explicó el docente, y agregó: “Los cálculos debieron ser chequeados más de diez veces, porque un mínimo error podía hacer que el instrumento quedara trunco”. El profesor suele enfrentarse a diario con el cuestionamiento de los alumnos que no quieren hacer los ejercicios, ya que no los van a aplicar el día de mañana. “Yo les digo que es cierto: la educación no sirve para algo en concreto o puntual, es un proceso que te enseña, te ejercita y te entrena para la vida”, relató. Además, Manuel está implementando otro módulo artístico-matemático en sus clases, “porque faltan horas recreativas en los programas de nuestras escuelas”, subrayó. La inquietud vino por cómo enseñar la ley física que determina que un campo magnético en movimiento genera corriente. 

Así, mediante el apoyo de su equipo interdisciplinar logró, con alumnos de 14 años, la fabricación de cuatro micrófonos para guitarras eléctricas. “La cuerda de ese instrumento tiene la propiedad de que se le pegan los imanes. Entonces, con seis imanes y una bovina de cobre muy delgada, tan fina como un cabello, podemos crear un micrófono que afecte el campo magnético de la cuerda, generando cargas en el cobre que se traducen en sonido”, explicó el profesor. 

Nuñez, que une sus dos pasiones para poder enseñar, es consciente de la recepción que esto tiene en sus alumnos: “No podría hacerlo de otra manera, me sale así. Creo que es más provechoso para todos, entiendo que la educación es en conjunto: si lo hago con pasión, los chicos lo captan y, por eso, también lo aprenden”. 

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