Sobre cómo el sistema oficial de salud tiene que “aprender de los pueblos originarios”

El Programa Nacional para los Pueblos Indígenas busca mejorar la accesibilidad a la salud de estas comunidades. Otros objetivos son, a través de las becas de formación y capacitación de agentes sanitarios indígenas, adquirir sus conocimientos y tener presente su historia.

Este es un relanzamiento del programa, ya que por los dos años de pandemia estuvo parado. “El sistema oficial tiene que aprender de los pueblos originarios”, destacan desde el programa.

El objetivo del mismo, que es dependiente del Ministerio de Salud de la Nación, es mejorar la cobertura y las condiciones de accesibilidad al sistema público de salud de las comunidades indígenas del país, desde una perspectiva intercultural y alcanzando a una población de 373.145 personas.

Entrelazando conocimientos y salud

El programa cuenta con dos ejes principales: la participación y la consulta con las comunidades. Se financian becas, capacitaciones y formación para agentes sanitarios que son indígenas; dichos agentes son elegidos por su comunidad en concordancia con las Direcciones Provinciales de Atención Primaria de la Salud (APS).

El programa conlleva una dificultad bastante grande, porque no es fácil que las jurisdicciones acepten que el personal de salud sea elegido por las comunidades indígenas. Por otro lado, ellos cumplen el rol de nexo entre la comunidad y el sistema de salud. Ellos referencian siempre a un efector de salud del primer nivel y realizan rondas sanitarias, siempre tratando de privilegiar en este programa el conocimiento que ellos tienen de su pueblo. De algún modo, son ellos los que a veces nos dicen cuales políticas de salud no van a surtir efecto en esas poblaciones.

En la actualidad, hay 879 agentes sanitarios que cobran becas. Están distribuidos en 13 jurisdicciones que si se adhirieron al programa: Jujuy, Salta, Catamarca, Tucumán, Santiago del Estero, La Rioja, Misiones, Formosa, Chaco, Mendoza, San Juan, Córdoba y Entre Ríos.

Muchas veces, los agentes sanitarios indígenas se encuentran con grandes dificultades, como estar en las zonas más alejadas de poblados grandes, con lo que ello conlleva. Hacer tareas de promoción y prevención es una cosa, pero muchas veces representan al sistema de salud por lo inhóspito de los territorios en los cuales se desempeñan. En esos lugares, también pasan cosas como partos o accidentes. Por eso, desde el programa hacen mucho hincapié en realizar capacitaciones.

La salud intercultural

Para el programa, los pueblos indígenas tienen un visión que está a la par con la medicina oficial. Esta tiene para darle un montón de conocimiento respecto de los cuidados de la salud; pero el sistema oficial también tiene que aprender de los pueblos originarios, tiene que abrirse a incorporar prácticas ancestrales de los pueblos originarios. Aunque, muchas veces, hay trabas.

Un de ellas es el diálogo entre iguales, entender que para ellos la salud está íntimamente relacionada con el tema del territorio. Dicen que no puede haber salud si ellos no tienen reconocidos sus territorios.

El único centro intercultural del país

El Centro de Salud Intercultural “Raguiñ Kien” (medialuna), ubicado en la cuenca Ruca Choroy, en cercanías de la localidad neuquina de Aluminé, es una experiencia única en el país en la que convivirán la medicina tradicional con los saberes medicinales de la cultura mapuche. La planificación del proyecto, sus características y la conducción colectiva del centro de salud, denominado en lengua mapuche “Nor Feleal”, son algunas de sus particularidades.

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