“Somos el grito de las que ya no tienen voz”

Un rayo de luz se asoma detrás del frío cemento de la parte más alta del Congreso Nacional. Es la luz que entibia el corazón de tantas mujeres que salieron del silencio y recibieron un cálido jueves, unidas, autoconvocadas y decididas. Las columnas de mujeres se hicieron sentir en ciudades como la nuestra o Capital Federal. Mientras sus estandartes y voces generaban un cambio total al paisaje urbano, en las redes sociales, muchas que no podían moverse del hogar subieron fotos de sus madres, hermanas y amigas que se transformaron en inmensos homenajes.

El día internacional fue un compendio de consignas: paridad laboral, aborto libre y seguro, ya no más violencia machista y patriarcado. 

Desde las tres ciudades que atañen a nuestra región, el mediodía caluroso reventó en un bocinazo, en 7 y 50. Para la tarde, la convocatoria central fue en Plaza Moreno, donde otras cientos de jóvenes y adultas reclamaron por la aparición con vida de Johana Ramallo, de quien no se sabe nada desde el 23 de julio del año pasado.

En algunos sectores, como en el Congreso Nacional, el discurso no fue del agrado de cierta parte del feminismo, aduciendo que no se sintieron representadas. “En la lectura del documento pidieron por la comunidad mapuche y la aparición con vida de Santiago 

Maldonado”, fue una de las quejas de quienes marcharon. Pero hubo quienes dieron su opinión desde el llano, mezcladas entre una multitud entusiasmada: “Soy educadora, madre y reivindico poder ganar igual que un hombre, que compartamos con los hombres la crianza de los hijos y que ellos puedan tener también la licencia para cuidarlos”.

Dos colores en el mundo

El violeta tiñó distintos lugares, y fue portado en camisetas y banderas: se lo asocia a la lucha contra la violencia de género. El verde, por su parte, es la gama de color que va con el aborto legal, seguro y gratuito.

En Estambul, Turquía, ni las intensas lluvias pudieron parar a unas 5.000 mujeres que avanzaron con el eslogan “el lugar de una mujer es la resistencia”. Pese al mal clima, las mujeres acudieron a la cita y llenaron la calle con sus gorros y bufandas violetas, banderas del mismo color, con consignas como “el lugar de una mujer es la resistencia”. 

En el país donde se disputará próximamente la Copa del Mundo de fútbol, Rusia, la mirada fue más festiva que de reclamos por los derechos. Los policías detenían a los automovilistas donde iban mujeres y le entregaban una rosa, en una campaña del gobierno.

España, a rebalsar

Las calles madrileñas dieron lugar a una expresión popular estupenda, donde el tránsito desapareció por completo ante las corrientes femeninas, con música y expresiones relacionadas al empoderamiento. Se estima que en Sevilla medio millón de personas marcharon en hileras interminables que portaron una bandera con la leyenda “No estamos todas, faltan las asesinadas”.