Un Crucero Belgrano en miniatura para homenajear a los caídos
El 2 de mayo de 1982 las tropas argentinas que peleaban en Malvinas frente a los ingleses recibieron un golpe del que ya nunca se repondrían: el Crucero General Belgrano era hundido en una zona de exclusión y llevándose con él la vida de 323 jóvenes que peleaban en una guerra sin sentido.
Hoy en día, una réplica en miniatura puede visitarse todos los días en el Museo Naval de la Nación, en Tigre, mientras que en diferentes parques porteños y bonaerenses es expuesto al público una vez al año, donde los encargados de su mantenimiento lo hacen navegar.
La embarcación es idéntica en escala al original, con una eslora de 3,7 metros y una superficie de 3,5 metros cuadrados y fue realizado por un equipo de 10 personas encabezado por Juan Carlos Lago. Tan parecido es que el capitán del General Belgrano, Héctor Bonzo, vio "navegar" a este modelo pocos meses antes de morir y expresó, melancólico: "Deja la misma estela en el agua que mi barco en el Atlántico Sur".
En un primer momento, el proyecto de Lago y su equipo no contemplaba la posibilidad de que el nuevo crucero navegara. Sin embargo, la decisión cambió tiempo después.
“A pesar de que el modelo no iba a navegar, quedó tan bien el casco que vimos la posibilidad de hacerlo navegable. Evaluamos todo el trabajo necesario para hacerlo y nos dimos cuenta que no demoraría mucho la terminación del modelo. Además, el impacto emocional de que, simbólicamente, el crucero vuelva a navegar luego de 25 años, nos animó a todos”, cuenta Lago en su reseña.