Orgullo nacional
Viaje a las estrellas: tiene 31 años y trabajará con dos premios Nobel
Una joven científica argentina fue convocada por eminencias en Medicina para completar su formación posdoctoral en Noruega bajo su tutela
La física argentina Soledad Gonzalo Cogno, flamante doctora en el Instituto Balseiro de Bariloche, fue seleccionada por su trabajo final, enfocado en el estudio del código neuronal, para trabajar en Noruega junto con el matrimonio Edvard y May-Britt Moser, galardonados con el premio Nobel de Medicina en 2014.
La joven científica de 31 años, que trabajará en el Instituto Kavli de Trondheim, se graduó como licenciada en Física para luego alcanzar el magíster en Ciencias Físicas y el doctorado en la misma disciplina. Ahora, trabajará en Europa con los responsables de haber hallado neuronas involucradas en el sistema de posicionamiento del cerebro o “GPS interno”, es decir, el método que le permite al ser humano ubicarse espacialmente.
La oportunidad le llegó luego de presentar su tesis de doctorado enfocada en el estudio del código neuronal, referido a “cómo los estímulos se traducen en impulsos eléctricos con los que se comunican las neuronas”, según explicó ella misma. Ese descubrimiento surgió al concentrarse en el estudio de dos áreas del cerebro: el hipocampo y la corteza entorrinal, regiones que “juegan un rol muy importante en la formación de memorias y en la navegación espacial”.
“Estudié cómo transmiten información las neuronas de esas regiones y cómo las señales eléctricas de las mismas están vinculadas con los procesos de orientación en el espacio”, agregó la física.
Sin embargo, la convocatoria surgiría tiempo más tarde, cuando en agosto del año pasado asistió a una escuela de verano en el Instituto Kavli. “Como parte de mi visita, Edvard y May-Britt Moser me invitaron a dar una charla sobre el trabajo que hice durante la última etapa de mi doctorado. Luego de la presentación hubo un intercambio de ideas muy estimulante y, después, en una conversación privada, los Moser me propusieron que considerara su laboratorio para mi posdoctorado”, relató.
Soledad viajará a Noruega con su marido, Iván Davidovich, también físico. Allí podrá, además de perfeccionarse en su ámbito, darle rienda suelta a sus hobbies: “A los 4 años empecé danza española y a los 9 comencé con las clases de clásico. Hasta el día de hoy bailo”.
La espera el matrimonio de científicos Moser, quienes alcanzaron el Nobel junto con el neurocientífico y psicólogo británico John O’Keefe.