Volcán Lanín: buscan llevar tranquilidad a la población

La detección de actividad sísmica en las entrañas del volcán Lanín despertó en la población local un alto grado de preocupación y temor por los efectos que podría ocasionar “el despertar del gigante dormido”.

Pero, de acuerdo a los relevamientos científicos posteriores, no es inminente ni mucho menos la probabilidad de que la actividad interna registrada el miércoles y el viernes pasado en el Lanín se manifieste en el exterior. Justamente de ello se trata el nivel de “alerta amarillo”, el primer eslabón luego del estadio de normalidad “verde” en la escala del índice de peligrosidad volcánico.

“La situación actual es de amenaza, claramente no estamos en una fase de peligro”, explicó ayer Emilio Arias, de Defensa Civil provincial, tras una conferencia de prensa ofrecida en Junín de los Andes para llevar tranquilidad a la población, junto con todos los referentes institucionales con capacidad de actuar en un escenario catastrófico.

“Recién si el volcán estuviera en erupción estaríamos en una circunstancia de riesgo, y solo en el caso de que fuera una manifestación grave nos encontraríamos en un estado de vulnerabilidad”, aseguró el funcionario en diálogo con este diario, haciendo un parangón con los niveles de “alerta naranja” y “alerta roja”.

“De cualquier modo, no tenemos en frente un volcán con características similares al Vesubio, por lo que, de ocurrir, las manifestaciones externas no serían explosivas. Con los planes adecuados, si se incrementara la actividad del volcán, estaríamos en condiciones de ofrecer un cuidado completo de la población”, afirmó Arias.

Según manifestó, en el estado de “alerta amarilla” corresponde actualizar las previsiones ante un posible cambio de escenario e instruir a la población para que se mantenga informada. “Eso es lo que estamos haciendo: actualizando todos los detalles, todos los aspectos preventivos que hacen a una gestión de riesgo”, aclaró.

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