Colombia: 33 masacres en lo que va del año

La ONU manifestó su preocupación por la espiral de violencia en ese país

La ONU y el gobernador de Nariño, la región de Colombia donde se produjo una reciente masacre de ocho jóvenes, coincidieron hoy en pedirle al gobierno del presidente Iván Duque que cumpla con los acuerdos de paz como mecanismo para frenar la violencia desatada en esa zona del país.

"Es crucial avanzar y profundizar la implementación integral del Acuerdo de Paz, especialmente su capítulo 3.4 sobre garantías de seguridad. Este ofrece mecanismos e instrumentos de prevención, protección y seguridad", urgió el conjunto de oficinas de la ONU en el país, en un mensaje difundido en Bogotá, según la agencia de noticias ANSA.

Horas antes de la masacre en la que ocho muchachos murieron y nueve resultaron heridos, en la noche del sábado último en la localidad de Samaniego, una adolescente había sido asesinada a tiros en la misma zona.

Aún se desconoce quiénes dispararon contra los jóvenes que se habían reunido para celebrar, pese a las restricciones por la cuarentena.

Los sobrevivientes relataron que cuatro hombres armados y con los rostros cubiertos irrumpieron en la fiesta, en la que participaban unos 50 jóvenes -que según las informaciones eran universitarios- y abrieron fuego de manera indiscriminada.

La ONU manifestó su "enérgica condena por la masacre" y recordó que no fue la única ocurrida a lo largo de 2020, un año marcado por la cuarentena y en el que el gobierno sostiene que se redujeron los crímenes.

A la muerte de los jóvenes de Samaniego, se suman el asesinato de cinco niños en un barrio de Cali el martes pasado, cuyos motivos aún se desconocen; el de otros dos niños que salieron de su casa para entregar las tareas a la profesora de su municipio, en Leiva, también en Nariño, y el de dos indígenas, uno de ellos periodista.

La ONU manifestó en un comunicado su preocupación "por la continuidad de homicidios de defensores y defensoras de derechos humanos, líderes y lideresas sociales y de excombatientes de las FARC" este año.

Alertó que la Oficina de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humnanos documentó 33 masacres en 2020 en Colombia, al tiempo que viene dando seguimiento a 97 asesinatos de personas defensoras de derechos humanos, de los cuales, a la fecha verificó 45 homicidios.

También señaló que en el primer semestre del año fueron asesinadas 41 personas en proceso de reincorporación, lo que supone un aumento del 10 % de estos crímenes en comparación con el mismo periodo de 2019.

"Un total de 215 excombatientes han sido asesinados desde la firma del Acuerdo de Paz en noviembre de 2016", añadió el mensaje del sistema de Naciones Unidas.

"Estos hechos violentos, con serios impactos humanitarios, están ocurriendo en territorios con presencia de grupos armados ilegales y otras organizaciones generadoras de violencia, de economías ilegales, pobreza y caracterizados por una limitada presencia del Estado", expresó la ONU, informó la agencia EFE.

Frente a la masacre de los jóvenes de Samaniego, el gobierno volvió a plantear su deseo de fumigar los cultivos ilícitos; pese a que el gobernador de Nariño, Jhon Rojas, dijo que lo ocurrido es parte de una violencia mucho más compleja que requiere soluciones más estructurales.

En ese departamento hay una disputa entre bandas criminales, estructuras mafiosas, el grupo guerrillero ELN y los disidentes de las FARC, que buscan adueñarse de los territorios.

Sin embargo, el ELN negó que esté relacionado con la masacre de Samaniego, así como la autoría de un panfleto divulgado por un exgobernador local, en el que el grupo se atribuía la masacre.

"En esta región altamente militarizada existe una alianza del ejército y la policía con bandas narco paramilitares, con "Los Contadores", esta alianza es la real responsable del incremento de la violencia, las masacres y los asesinatos", añadió el ELN.