Con una multitudinaria misa, Francisco se despidió de Polonia
Con una multitudinaria misa de cierre de la Jornada Mundial de la Juventud, que superó el millón y medio de asistentes, según los organizadores, el Papa Francisco concluyó su visita de cinco días a Polonia. El pontífice fue ovacionado por jóvenes de más 180 países al ingresar en el papamóvil al enorme Campo de la Misericordia, en las afueras de Cracovia, en medio de cánticos y el agitar de banderas.
En la homilía, Francisco exhortó a los jóvenes a construir “una nueva humanidad, que no acepta el odio entre los pueblos, ni ve las fronteras de los países como una barrera” y no desanimarse ante quienes los juzgan de “soñadores” por creer que ello es posible. En pos de ese objetivo, el Papa también les pidió “conservar el corazón limpio” y los alentó a “luchar pacíficamente por la honestidad y la justicia”.