Detuvieron en EE. UU. a cinco agentes chinos acusados de perseguir a opositores
Los arrestados están imputados de “conspiración para actuar en Estados Unidos como agentes ilegales de la República Popular China”, señaló el funcionario en conferencia de prensa.
Estados Unidos anunció este miércoles la detención en su territorio de cinco agentes chinos a los que acusó de perseguir a opositores del gobierno de China, informó la prensa internacional.
El secretario adjunto de Justicia, John Demers, explicó que tres de ellos fueron capturados hoy en Nueva York y la vecina Nueva Jersey, y los otros dos, en California.
Los arrestados están imputados de “conspiración para actuar en Estados Unidos como agentes ilegales de la República Popular China”, señaló el funcionario en conferencia de prensa.
Los cargos, por los que los imputados podrían pasar hasta cinco años en prisión, alcanzan también a otros tres agentes que las autoridades norteamericanas creen que están en China, según la agencia de noticias AFP.
Demers dijo que se trató de una “operación ilegal de aplicación de la ley china conocida como ‘cacería de zorros’”.
El funcionario sostuvo que Beijing presentó la operación como “una campaña anticorrupción en la que busca ubicar a fugitivos legítimos en todo el mundo y llevarlos a China para enfrentar cargos criminales genuinos”.
Pero aseguró que “en muchos casos, los perseguidos son opositores del presidente del Partido Comunista, Xi (Jinping), rivales políticos, disidentes y críticos”.
Según Demers, los “escuadrones de repatriación” chinos ingresaron a Estados Unidos para “localizar a los presuntos fugitivos y desplegar intimidación y otras tácticas para obligarlos a regresar a China, donde enfrentarían cárcel o algo peor después de juicios ilegítimos”.
“En cualquier caso, la operación es una clara violación del estado de derecho y las normas internacionales”, subrayó el secretario adjunto.
El anuncio se produjo en el contexto de una creciente tensión entre China y Estados Unidos, entre otros motivos por la acusación de Washington a Beijing de ocultar información sobre el origen de la pandemia de coronavirus.
Asimismo, ambos países vienen adoptando medidas recíprocas de restricción y hostigamiento al trabajo de corresponsales chinos en Estados Unidos y estadounidenses en China.
El lunes pasado, China anunció sanciones a Estados Unidos por la venta de baterías misilísticas a Taiwán y Washington respondió anunciando otra provisión similar a la isla a la que Beijing considera una región rebelde.