El director de la OMS en cuarentena tras haber estado en contacto con una persona infectada

La magnitud del ciclo biológico que hoy tiene en retracción absoluta a la humanidad ha llegado incluso al epicentro de poder de la mayor potencia mundial; la Casa Blanca en Estados Unidos, pero también podría ir directamente hacia la figura científico-médica de principal referencia en esta lucha sanitaria, humanitaria y geodiplomática global contra la pandemia: el propio director de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Y es que el jefe del organismo encargado de luchar contra el brote mundial de coronavirus, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo este pasado domingo que ha decidido ponerse voluntariamente en cuarentena después de estar en contacto con una persona que había dado positivo de COVID-19, pese a que no tiene síntomas.

Esto implica que la máxima autoridad sanitaria podría estar contagiada con el virus que él mismo ha ayudado a combatir a lo largo de estos nueve meses de pandemia y crisis global.

“Estoy bien y no tengo síntomas pero observaré una cuarentena en los próximos días, de acuerdo con los protocolos de la @WHO (por sus siglas en inglés) y trabajo desde casa”, informó Tedros Adhanom Ghebreyesus en un tuit.

Sin embargo, la OMS informará en los próximos días la evolución del estado de salud de su epidemiólogo-biólogo jefe.

Por lo tanto, la dirección interina en las reuniones presenciales del Comité de Emergencia de la OMS podría asumirlas temporalmente el jefe de Emergencias Sanitarias del organismo, Myke Ryan.

En su cuenta de Twitter, subrayó que “es sumamente importante que todos cumplamos las directrices sanitarias”. No obstante, la crisis sanitaria ha entrado en una segunda ola en las regiones del planeta que han reactivado sus economías de forma dinámica y precipitada, sobre todo Europa.

"Es así como romperemos la cadena transmisión del COVID-19, erradicaremos el virus y protegeremos los sistemas de salud”, dijo. Esta afirmación del jefe de la OMS deja entrever que la política sanitaria del organismo se mantendrá con las mismas directrices y con la posible influencia logística, diplomática y financiera de China.