España aprobó una serie de normas para convivir con el coronavirus

España ya está lista para ingresar en la nueva normalidad y, por lo tanto, el congreso aprobó una serie de normas para convivir con el virus.

El Congreso de los Diputados español aprobó hoy por una holgada mayoría las normas que regulan la convivencia con el coronavirus que ya rigen desde que el domingo último se levantó el estado de alarma, y que incluyen el desarrollo de un plan de contingencia ante los pequeños rebrotes que se están multiplicando.

El llamado decreto de "la nueva normalidad" contó con el apoyo de los socios del gobierno progresista y también de la principal fuerza de la oposición, el conservador Partido Popular (PP), mientras sólo votaron en contra los ultraderechistas de Vox y los independentistas catalanes.

El PP se desmarcó de la extrema derecha, que rechaza el concepto de "nueva normalidad" que impulsa la OMS, un gesto con el que abre el camino a la posibilidad de un acuerdo de reconstrucción económica tras la emergencia de la Covid-19.

"No podemos tirar por la borda lo que hemos conseguido entre todos. Debemos ser muy conscientes de que el virus sigue ahí. Y que sigue provocando brotes localizados en nuestro país", dijo el ministro de Sanidad, Salvador Illa, al defender el decreto, que se tramitará como proyecto de ley, lo que permitirá a la oposición introducir enmiendas.

Entre las medidas de carácter general, el decreto estableció como obligatorio -bajo amenaza de multa- el uso del barbijo o tapabocas en la vía pública cuando no sea posible mantener una distancia interpersonal de al menos 1,5 metros, y en el transporte público, así como privado cuando las personas no conviven.

En la práctica el uso del tapabocas está siendo muy dispar en las calles, ya que está exceptuado para hacer deporte o en bares y restaurantes, mientras se cumple a rajatabla en los comercios.

En el ámbito laboral, se fijaron los criterios de prevención e higiene, enfocados en el distanciamiento y el suministro de material de protección, así como la organización de turnos para evitar aglomeraciones.

Además, se especificó que los establecimientos comerciales, centros sociales, deportivos y culturales, como los museos, deberán mantener las medidas de restricción de capacidad y desinfección regulares. Lo mismo con los hoteles y restaurantes.

En cuanto al transporte, los operadores deben asignar los asientos de forma previa para mantener el distanciamiento, y conservar la información de contacto de los pasajeros como mínimo durante un mes, para que esté a disposición de las autoridades sanitarias en caso de que fuera necesario.

Asimismo, en aviones, barcos o cruceros realizan controles de temperaturas y hacen que los viajeros rellenen formularios sanitarios.

El ministro de Sanidad calificó de "esencial" el apoyo político a este decreto porque "facilita la prevención y la acusación coordinada de toda la administración" en el caso de brotes.

En ese sentido, el proyecto irá acompañado de un plan que regulará la actuación ante los rebrotes, que establecerá los niveles de amenaza o riesgo (alto, medio y bajo) y y la respuesta concreta y coordinada que deba darse.

Actualmente en España hay una docena de brotes activos repartidos por toda la geografía, la mayoría en geriátricos, zonas agrícolas, en una empresa cárnica, en un centro de recepción de inmigrantes y refugiados, y algunos vinculados a casos "importados" de Latinoamérica.

Uno de los rebrotes más grandes es en un centro de la Cruz Roja en Málaga con 80 casos positivos confirmados hoy, aunque las autoridades regionales aseguran que está bajo control y que se trata por el momento de casos leves que afectan a personas jóvenes.

El que "más preocupa", sin embargo, es el brote de Aragón, que afecta a unas 250 personas, según afirmó el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón.

A pesar de los rebrotes, Illa insistió en que los datos epidemiológicos del país son buenos.

En los últimos 14 días se han diagnosticado sólo 8,10 infectados por cada 100.000 habitantes, que dos semanas antes eran 12,65.

La detección temprana es “la clave más importante”, insistió el ministro, cuya gestión recibió hoy elogios por parte de la OMS.

Por su parte, Simón subrayó que la cifra de muertes y contagios son "muy marginales" tras informar de tres fallecimientos por coronavirus en las últimas 24 horas, que elevan el total a 28.330 personas, y de 150 nuevos contagios.

Por otro lado, el gobierno español también logró hoy un acuerdo con el sector empresarial y los sindicatos que permitirá prorrogar hasta el 30 de septiembre los ERTEs -expedientes de suspensión de empleo- por el coronavirus, una medida que afecta a unos 2,2 millones de trabajadores que seguirán recibiendo un subsidio del Estado.