Gran Bretaña estudia reducir el impacto de la crisis extendiendo el plazo de los subsidios al salario

La propuesta busca implementar un sistema similar al francés y al alemán. Temen una explosión de desempleo

El Gobierno británico está evaluando reemplazar el actual subsidio a los salarios con esquemas similares a los impuestos en Francia y Alemania, con el objetivo de evitar un mayor desempleo ante la paralización económica por la pandemia.

El esquema de retención de empleo del Gobierno, que finaliza en octubre, ayudó a cubrir el 80% del salario de 9,6 millones de trabajadores hasta un límite de 2.500 libras por mes (unos 2.800 dólares).

Pese al subsidio, casi 700.000 británicos perdieron su empleo desde que comenzó la cuarentena, impuesta el 23 de marzo pasado para evitar la propagación del coronavirus, siendo los jóvenes los más afectados, según cifras oficiales.

En ese sentido, los principales grupos de empleadores advirtieron que las empresas necesitan otra ronda de apoyo del estado de emergencia, para sobrevivir a las nuevas restricciones y mitigar la amenaza de despidos masivos.

Temen que el desempleo aumente cuando finalice el subsidio, ya que las empresas están luchando por mantener a sus trabajadores

Entre las posibles opciones que detalló un informe de la BBC, estaría el esquema alemán, denominado "Kurzarbeit". En este las empresas pueden reducir las jornadas laborales y pagan sólo las horas, mientras que el Estado se hace cargo de la diferencia.

Mientras que en el sistema francés conocido como "desempleo parcial" o "actividad parcial", las empresas pueden reducir las horas de trabajo de los empleados hasta en un 40% durante un máximo de tres años, y el Estado se hace cargo de un porcentaje.

La Confederación de la Industria Británica, por su parte, sugirió que el Gobierno disponga durante un año un complemento salarial, siempre que los empleados puedan trabajar al menos el 50% de sus horas normales.

Carolyn Fairbairn, directora general de esa organización, dijo anoche que es correcto priorizar el control de las infecciones, pero manifestó que las restricciones tienen un fuerte impacto para miles de empresas.

El primer ministro británico, Boris Johnson, anunció ayer nuevas restricciones que se extenderán al menos seis meses. Estas se agregan a las ya existentes para intentar frenar el rebrote de coronavirus, luego de las advertencias de los principales científicos del país sobre un aumento de casos que podrían alcanzar los 50.000 por día en octubre.

Entre las medidas, Johnson anunció una reducción en los horarios de apertura de pubs y restaurantes, un descenso de 30 a 15 de las personas que pueden acudir a los casamientos, y la prohibición de los deportes en equipo bajo techo. Además, extendió la obligación de los tapabocas para el personal minorista y de servicio, así como para los pasajeros en los taxis.

En ese sentido, Fairbairn aseguró que "seis meses serán un shock para muchos", por lo que instó a que todos los anuncios vayan de la mano con claridad sobre el apoyo empresarial que protege los puestos de trabajo.

“Nuestros pubs, cafés y restaurantes lo han pasado mal durante la crisis. Los horarios de cierre más tempranos serán otra píldora amarga, y está claro que este sector necesitará más ayuda durante un período más largo", sentenció.

Los parlamentarios conservadores también están presionando al ministro de Finanzas, Rishi Sunak, para que renueve el apoyo a los trabajadores y empresas afectadas.