Inundaciones y evacuados tras un temporal histórico en Australia

Miles de personas han tenido que abandonar sus hogares debido a las intensas lluvias que inundaron la costa este de Australia. Las autoridades mostraron su preocupación debido al pronóstico que no trae buenas noticias: en los próximos días se esperan más lluvias junto con fuertes vientos.

Entre los estados más afectados se encuentra Nueva Gales del Sur, cuya capital es Sídney, ubicado en el sureste australiano. La gobernadora de dicho estado, Gladys Berejiklian, afirmó a la prensa que este temporal es el peor registrado en más de medio siglo.

Debido a la tormenta, el caudal de los ríos se ha desbordado, anegando calles y provocando destrozos en las construcciones. Además, los servicios de emergencia, que debieron rescatar a centenares de personas, alertaron sobre posibles “trombas de aguas repentinas que pueden causar víctimas mortales”.

Por otra parte, la presa Warragamba, que suministra agua a Sídney, se ha desbordado, preocupando a las autoridades por su cercanía con la ciudad.

"Para evitar el desbordamiento y dada la cantidad de lluvia que estamos experimentando, habríamos tenido que reducir la capacidad de la presa en un 20-25 por ciento, lo que simplemente no era factible. Esto pone en contexto la cantidad de lluvia que esperamos en los próximos días", indicó la gobernadora.

En tanto, el estado de Queensland, al noreste de Australia, también se ve altamente afectado. Gran parte de la ciudad de Townsville se encuentra inundada y sin electricidad. Varios residentes han tenido que subirse a los techos de sus hogares para salvarse.

Según informó 9 News, la situación empeoró para los habitantes de la ciudad cuando avistaron numerosos cocodrilos y serpientes, que debido a la crecida del río, llegaron a la ciudad y se pasean por las casas inundadas.

En cuanto a las medidas tomadas por las autoridades, se ha decretado el cierre de colegios y le han pedido a la población que durante este semana trabajen desde sus hogares. Además, se ha tenido que suspender la campaña de vacunación contra la COVID-19.