“Los religiosos deben llevar adelante los desafíos”, afirmó el Papa

El papa Francisco celebró hoy en la Basílica de San Pedro la misa para la fiesta de la presentación del Señor o Fiesta del Encuentro, durante la cual afirmó que la vida religiosa, que recibe tantos desafíos, debe llevarlos adelante y no custodiarlos en un museo.

Según consigna la agencia Ansa, una procesión de 50 religiosos, 25 mujeres y 25 hombres, abrió la misa en San Pedro para la fiesta que recuerda el día en el cual los jóvenes María y José llevaron a Jesús recién nacido al Templo, para cumplir la ley que lo prescribía para los hijos varones, y allí encontraron a los ancianos Simeón y Ana.

Jorge Bergoglio, improvisando en la homilía de la misa para la vida consagrada, observó que ya que hace bien a los ancianos comunicar la sabiduría a los jóvenes y a los jóvenes recoger este patrimonio, es necesario "llevarlo adelante, no para custodiarlo en un museo, llevarlo adelante con los desafíos que la vida nos impone, nos da, para el bien de las respectivas familias religiosas y de toda la Iglesia".

El Pontífice también exhortó a "no ver observancia y profecía como realidades contrapuestas, a no ver rígidos, cerrados, por el contrario, abiertos a la voz de Dios que habla, que abre, que conduce".

Bergoglio comentó el fragmento de la presentación de Jesús al Templo. En ese instante, explicó, se realiza un "singular encuentro entre observancia y profecía, donde los jóvenes son los observantes", porque están cumpliendo un "precepto establecido" para los hijos varones, y los ancianos son los proféticos porque "reconocen en el niño" la consolación de Israel.

"Los padres de Jesús tienen la alegría de observar los preceptos de Dios, la alegría de caminar en la Ley del Señor", sostuvo. "Los ancianos -dijo luego el Papa- están llenos de vida" porque están "animados por el Espíritu Santo, dóciles a su acción, sensibles a sus llamados".

Entrando en lo específico de la vida religiosa, Francisco recordó que "Jesús viene a nuestro encuentro en la Iglesia a través del carisma fundacional de un Instituto y el encuentro con Cristo toma su forma en la Iglesia mediante el carisma de un testimonio suyo".