Máxima seguridad en Chile a horas del arribo del Papa
Luego de los ataques incendiarios del viernes, la cancillería chilena confirmó que Francisco no correrá ningún tipo de riesgo en lo que será su cuarta visita a Sudamérica. Miles de argentinos se movilizan en peregrinación por los distintos pasos fronterizos
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La llegada del Papa Francisco a Sudamérica se da en un clima convulsionado tras los ataques del pasado viernes con bombas caseras a cinco iglesias, en la víspera del arribo del pontífice argentino a suelo chileno.
Al respecto, ayer, el ministro del Interior de Chile, Mario Fernández, volvió a enviar una señal de tranquilidad y descartó que Francisco corra riesgos en su visita al país trasandino. El funcionario afirmó que el Sumo Pontífice “no debiera correr riesgo” en su primera visita al país y descartó que los eventuales implicados en los atentados sean grupos “realmente peligrosos”.
Francisco llegará mañana por cuarta vez a Sudamérica para iniciar su visita a Chile y Perú. Con el lema: “Mi paz les doy”, Jorge Bergoglio aterrizará en Santiago a las 20 (hora local), para iniciar un recorrido que incluirá la capital trasandina, la sureña Temuco, e Iquique, ubicada 1.400 kilómetros al norte de la capital chilena, desde donde partirá hacia Perú.
“Hay que tomar las cosas con proporción. Se trata de hechos que son, desde luego, graves y repudiables, pero también hay que ver en su medida las cosas. El gobierno y la sociedad no deben hacer el juego a quienes con violencia tratan de alterar la vida normal de los países”, expresó Fernández.
Al menos cinco ataques contra iglesias católicas se sucedieron en distintos sectores de Santiago de Chile, con críticas a la visita que el Santo Padre comenzará mañana.
Asimismo, los reclamos de perdón a la Iglesia del país vecino de parte de la sociedad civil por los abusos cometidos contra menores de edad en los últimos años enmarcarán el vigésimo segundo viaje de Bergoglio como Papa.
El desgaste de la Iglesia por los escándalos sucedidos tras el “caso Karadima” (en 2010 se conocieron denuncias por abusos sexuales a menores contra el párroco Fernando Karadima, declarado culpable por la Santa Sede tras un proceso canónico), es una de las causas que explica que en Chile el pontífice tenga la imagen positiva más baja de la región, con un 5,3 sobre 10.