Ocho detenidos por el ataque a la exsede del semanario satírico Charlie Hebdo

Quedaron bajo custodia policial en el marco la investigación sobre el ataque con cuchillo ocurrido el viernes en París cerca de la exsede del semanario satírico Charlie Hebdo, que provocó dos heridos graves.

El sábado a última hora de la tarde, fue levantada en Cergy, en el departamento de Val d'Oise, en el norte de París, la detención a un "excoinquilino" del principal sospechoso del ataque con cuchillo en la exsede de la revista satírica.

El principal sospechoso es un joven de 18 años nacido en Pakistán, que se presenta como Hassan A., y que fue detenido bajo custodia junto con otras siete personas: cinco excoinquilinos de su departamento en Pantin, aledaño al norte de París, su hermano menor y una conocida.

Ayer, Hassan "asumió su responsabilidad" en el acto y admitió que apuntaba al semanario que recientemente volvió a publicar caricaturas del profeta Mahoma, según fuentes cercanas a la investigación, informó la agencia de noticias AFP.

El joven creía que los locales atacados seguían siendo los de Charlie Hebdo, según las mismas fuentes.

La redacción de Charlie Hebdo, que fue trasladada a un lugar secreto desde hace cuatro años, fue blanco de nuevas amenazas desde que este semanario satírico volvió a publicar las caricaturas de Mahoma, el 2 de septiembre, con motivo de la apertura del juicio a los cómplices de los autores del sangriento atentado en 2015.

El viernes de noche, un hombre en principio considerado sospechoso y puesto bajo custodia policial, "Youssef", un argelino de 33 años, fue puesto en libertad.

El hombre, un "héroe" según su abogado, en realidad había intentado detener al atacante con un cuchillo, lo que luego corroboró la investigación.

Hace pocos días, Al Qaeda amenazó a Charlie Hebdo con otra masacre como la de 2015 después de que la revista volvió a publicar las caricaturas de Mahoma.

Estas amenazas "constituyen una verdadera provocación en pleno juicio de los atentados de 2015", afirmó el director de la publicación, Riss.

Esta semana, una responsable de la revista, Marika Bret, reveló que tuvo que abandonar su domicilio tras recibir amenazas de muerte que la policía consideró creíbles.