Paraguay mantendrá cerrada la frontera con Brasil para evitar la propagación del coronavirus
Así lo afirmó el mandatario, Mario Abdo, quien impulsa una estrategia de contención.
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El presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, reiteró hoy la decisión de mantener cerrada sus fronteras con Brasil, el país más afectado por la pandemia en la región y el tercero a nivel mundial, mientras esa nación vecina siga manifestando "una fuerte propagación del coronavirus".
Paraguay registraba 11 muertes por coronavirus y 836 casos -con solo tres nuevos-, mientras que en Brasil, fallecieron más 18.800 personas y lo padecen casi 300.000.
"Van a seguir cerradas, principalmente por la situación epidémica que viven nuestro vecinos, principalmente nuestro hermanos del Brasil (...). Esto nos obliga a nosotros a seguir teniendo estas medidas restrictivas", dijo el mandatario a la prensa.
"Mientras que no esté controlada la propagación del virus no vamos a poder abrir las fronteras todavía", recalcó Abdo durante una visita a la ciudad sureña de Villarrica.
El jefe del Estado guaraní comentó que el cierre de las fronteras, en especial las de Brasil, evitó una "enorme propagación del virus" en Paraguay. En ese sentido, observó que el mayor porcentaje de casos positivos se han dado en los albergues habilitados para los connacionales que regresan del exterior y que cumplen cuarentena allí.
"Hoy en los hospitales no hay una cama de terapia intensiva con un enfermo de coronavirus", acotó el mandatario, del conservador Partido Colorado.
Paraguay muestra buenos resultados dentro de su estrategia de contención, comenzada hace más de dos meses con el cierre de fronteras y la habilitación de albergues en los que cumplir la obligada cuarentena, mucho de ellos en Ciudad del Este, frontera con Brasil y la Argentina.
El país sudamericano se encuentra en la última semana de la primera fase de la "cuarentena inteligente", con el regreso de la actividad de repartidores, trabajadores de talleres y fábricas, obras a cielo abierto o abogados.
El gobierno presentará mañana un informe de situación de las tres semanas anteriores para aprobar el paso a la segunda fase, una desescalada que daría comienzo el lunes.