Rajoy promete más ajuste en la antesala de la huelga general contra los recortes

El presidente del gobierno español admitió que "el esfuerzo a realizar todavía es muy elevado" y reinvindicó el ajuste. Mañana habrá una huelga general contra las políticas neoliberales en el continente.

El presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, defendió hoy su política económica de austeridad e incluso advirtió que la profundizará, en la víspera de la segunda huelga general en menos de un año en España contra las recetas de ajuste neoliberal.

“Las medidas de austeridad son imprescindibles. No caben soluciones milagreras, sino constancia en el rumbo”, afirmó Rajoy, al intervenir en la inauguración del congreso de la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD) en la ciudad de Valencia.

El Jefe del Ejecutivo español sostuvo que "la situación aún es muy grave y el esfuerzo por realizar todavía es muy elevado", con lo que sugirió que podrían aprobarse nuevos ajustes.

En ese sentido, Rajoy indicó que la senda que tomó España es la correcta: "Existen algunos datos positivos que demuestran que se están corrigiendo nuestros tradicionales desequilibrio y que eso, además, se está haciendo a buen ritmo".

El presidente y líder del Partido Popular (PP) reconoció que adoptó “medidas dolorosas”, y que "muchas no estaban en el programa electoral”, pero afirmó que “si no equilibramos las cuentas públicas todo lo demás se vendrá abajo”.

El jefe del Ejecutivo fue recibido en Valencia con abucheos y al grito de “Rajoy dimisión” por cientos de manifestantes que protestaban contra los recortes y despidos en distintos sectores, entre ellos los subterráneos de la ciudad.

Rajoy afronta mañana su segunda huelga general en menos de un año, convocada por las centrales obreras mayoritarias, Unión General de Trabajadores (UGT) y Comisiones Obreras (CCOO), y cientos de organizaciones sociales que rechazan la última reforma laboral y las medidas de recortes aprobadas por su Ejecutivo, y exigen la convocatoria de un referendo sobre el ajuste.

A diferencia de la primera huelga de marzo, esta vez la convocatoria fue coordinada a nivel europeo y coincidirá con paros generales en respuesta al ajuste en Grecia, Portugal e Italia.

Los trabajadores y desocupados del sur de Europa, los países más débiles en la crisis de deuda del euro, se unirán así para expresar su oposición a la doctrina económica del ajuste neoliberal impuesta desde Bruselas y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Los convocantes sostienen que en los últimos años de crisis, esas medidas, lejos de propiciar la recuperación económica, profundizaron la recesión y elevaron el desempleo.

Sin embargo, los ministros de Finanzas de la zona euro -el Eurogrupo- instaron ayer a España a continuar con las políticas de reducción del déficit, ante las previsiones negativas que indican que el país ibérico no podrá cumplir con los objetivos pactados con Bruselas.

En este marco, el ministro de Economía español, Luis De Guindos, insistió en que el Ejecutivo de Madrid está comprometido con la reducción del déficit, al tiempo que negó que esté sobre la mesa un rescate soberano para España, medida que desde hace meses los mercados dan por hecho pero Rajoy no define.