Rusia acusó a Ucrania de bombardear un hospital
Hubo 14 víctimas fatales.
A casi un año del inicio de la guerra entre Ucrania y Rusia, con las consecuencias económicas que esto provocó a nivel global y con miles de exiliados, el conflicto bélico recrudece en Europa.
En la última jornada, el gobierno de Vladimir Putin acusó a Kiev de haber bombardeado un hospital de la región separatista prorrusa de Lugansk, en el este de Ucrania.
Según informaron desde el Ejército ruso, el ataque dejó un lamentable saldo de 14 muertos y 24 heridos, entre ellos pacientes y personal médico del lugar.
“Las Fuerzas Armadas ucranianas bombardearon deliberadamente el edificio del hospital local con lanzacohetes Himars” en la localidad de Novoaidar, en la región de Lugansk, indicaron las Fuerzas Armadas rusas en un breve comunicado.
Según el reporte oficial, el atentado ocurrió durante horas de la mañana del sábado, mientras los médicos del establecimiento atendían “como desde hace varios meses a civiles y militares”.
“Un bombardeo intencional contra un establecimiento médico civil constituye sin lugar a dudas un grave crimen de guerra cometido por el régimen de Kiev”, prosigue el escrito difundido por el Kremlin.
Asimismo, advirtieron que “todos los implicados en la preparación y la ejecución de ese crimen serán encontrados y castigados”.
En tanto, países como Alemania, Estados Unidos y Polonia anunciaron sus envíos de tanques a Ucrania para ser utilizados en la guerra con Rusia. Esto provocó que el gobierno de Moscú criticara la “hipocresía criminal” de la OTAN por permitir esa cesión de armas y decir que no son parte del conflicto.
“Es increíble cómo las mismas personas pueden decir en serio que no son parte del conflicto, ya que no van a enviar infantería ni aviones. ¿Se puede suministrar tanques? Los tanques no se conducen solos, estos (vehículos) son los que están controlados por personas. Esto es una pura hipocresía, una hipocresía criminal”, dijo la portavoz de la Cancillería rusa, Maria Zajarova.