La presidenta de Perú pidió al Congreso adelantar las elecciones

Finalmente, ante la crisis social y política, Dina Boluarte, quien quería que se votara en abril de 2024, solicitó fijar como fecha el mes de diciembre de este año. En tanto, en el país falta comida y combustible.

En medio de una crisis política, social y económica que tiene al país en jaque, la presidenta de Perú, Dina Boluarte, le pidió al Congreso que adelante las elecciones por las graves protestas que se replican en las diferentes ciudades.

“Desde el Ejecutivo habíamos planteado para que estas elecciones se adelanten a abril de 2024, sin embargo, las protestas continúan, hay más bloqueos y violencia”, por eso propuso que se fije una fecha en diciembre de este año, y agregó: “Que se adelanten las elecciones a la fecha y hora que el Congreso diga. Inmediatamente, des­de el Ejecutivo estaremos convocando a esas elecciones. Nadie tiene ningún interés en aferrarse al poder; estaremos acá hasta que el Congreso defina”.

El partido de la derechista Keiko Fujimori pidió hace unos días que el Congreso adelantara las elecciones generales para este año, pero el jefe de Gabinete dijo que no serían transparentes. Pese a ello, la presidenta aseguró que no objetaba la propuesta, pero señaló que la insistencia de las bancadas de izquierda para que junto al recorte de mandato se haga un referéndum constituyente “es una justificación más para poder radicalizar y seguir ensangrentado el país”.

Cabe recordar que Perú vive una ola de protestas desde el 7 de diciembre, cuando el Congreso destituyó al presidente Pedro Castillo, horas ­después de que este anunciara el cierre del Legislativo y el establecimiento de un gobierno de excepción con supresión de garantías constitucionales, tras varios intentos de los bloques opositores de removerlo de su cargo.

En el medio, la violencia y el hambre

En tanto, miles de personas continuaron con las protestas incluso durante la madrugada, tanto en la capital como en otros puntos del país. Pero los enfrentamientos se volvieron cada vez más violentos con las fuerzas de seguridad. Por el bloqueo de rutas comenzó a extenderse la faltante de alimentos y combustibles, que ya desde hace unos días impacta de lleno en la zona sur del país.

Por eso, tanto las Fuerzas Armadas como la Policía Nacional exigieron a los manifestantes que no corten los caminos, aunque ya se registraron diez fallecidos por diferentes hechos relacionados con las interrupciones del tránsito.

En la ruta Puno-Moquegua siguieron los cortes y la comunidad aimara acusó a la presidenta de tener un “doble discurso”. Por eso señalaron que “primero habla de diálogo, luego manda soldados para desatar una guerra y eliminar a más peruanos”. “Nos han discriminado y no habrá diálogo de ningún modo. Menos después de 21 puneños muertos. La huelga continúa hasta que se vaya”, indicó una ciudadana aima­ra, citada por el diario peruano La República.

Además, el Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería informó que en diferentes zonas obstruidas están paralizados unos 140 ca­miones cisterna camino a Arequi­pa, Moquegua, Tacna, Cusco, Puerto Maldonado y Pucallpa.

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