Se agudiza la crisis sanitaria en Chile tras registrar 4.000 nuevos casos de COVID-19
El ministro de Salud advirtió que el 15% de esa cantidad diaria "va a requerir hospitalizarse".
Chile registró 45 nuevos fallecidos en las últimas 24 horas, mientras el número total de decesos supera los 800 y el de nuevos contagios diarios se mantiene cerca de 4.000, pese a cumplirse 10 días de cuarentena en la capital.
La mayoría de las nuevas muertes son "adultos mayores con enfermedades crónicas importantes" y la cantidad total de decesos por coronavirus en el país asciende a 806, informó la subsecretaria de Salud, Paula Daza.
La funcionaria detalló que se reportaron 3.964 nuevos casos, con 3.618 pacientes que presentaron síntomas y otros 346 que no lo hicieron, mientras ya se registran 30.915 recuperados.
El ministro de Salud, Jaime Mañalich, advirtió que "el 15% de estos 4.000 casos nuevos diarios va a requerir hospitalizarse".
Por su parte, el subsecretario de Redes Asistenciales, Arturo Zúñiga, informó que había 1.202 pacientes en unidades de cuidados intensivos, con 1.029 conectados a ventilación mecánica y otros 229 en estado crítico, en un sistema de salud con 95% de ocupación de camas críticas en la capital chilena y 86% a nivel nacional.
Mañalich descartó que el país haya llegado al punto del "debate por la última cama", pero reconoció que eso "puede ocurrir en un hospital determinado".
Entre tanto, el ministro de Energía, Juan Carlos Jobet, informó que contrajo COVID-19, por lo que entrará en cuarentena tras dar positivo al examen PCR, uno de los 13.074 que se realizaron el lunes, que ya suman 501.125 pruebas.
"Hoy di positivo por Covid-19 y como indica la autoridad sanitaria estaré en cuarentena para no contagiar a los demás; gracias a todos por sus mensajes y su preocupación", escribió el ministro en Twitter.
De este modo, Jobet es el segundo miembro del gabinete contagiado por coronavirus; el primero fue el ministro de Obras Públicas chileno, Alfredo Moreno.
Chile vive desde el 18 de marzo un estado de excepción constitucional por catástrofe por 90 días, implementado por el Gobierno en medio de la crisis sanitaria generada por el coronavirus.