A menos de un año para las elecciones legislativas, aún no se sabe cómo votarán los bonaerenses

A menos de un año para las legislativas, el panorama electoral en la Provincia de Buenos Aires sigue siendo incierto. Las internas del peronismo han generado un intenso debate sobre si los comicios provinciales deberían realizarse por separado o coincidir con las elecciones nacionales, lo que evidencia la falta de consenso en el oficialismo.

El gobernador Axel Kicillof contempla como opción el desdoblamiento electoral, una medida que le permitiría enfocar la atención en la agenda bonaerense. Sin embargo, esta posibilidad genera resistencia en sectores oficialistas como La Cámpora y el Frente Renovador. Ambas fuerzas advierten que separar las elecciones podría fragmentar al peronismo y debilitar su capacidad de enfrentar a Javier Milei y su espacio político, La Libertad Avanza.

Los sectores liderados por Cristina Kirchner y Sergio Massa defienden la realización de elecciones concurrentes. Este esquema permitiría que los bonaerenses voten cargos nacionales utilizando boleta única de papel, mientras que las elecciones provinciales se realizarían con la tradicional lista sábana.

En este contexto, el desdoblamiento electoral, según explicó el ministro de Gobierno provincial, Carlos Bianco, se concretaría parcialmente con la implementación de la boleta única en papel (BUP). Esto implica que el año próximo los bonaerenses elegirán a sus representantes nacionales mediante la BUP, mientras que aún no se ha definido cómo se votarán otros cargos provinciales, como legisladores, concejales y consejeros escolares. Algunos intendentes y dirigentes cercanos al gobernador sostienen que desdoblar las elecciones, y adelantar los comicios locales, podría fortalecer la figura de Kicillof como un líder político independiente.

Desde el entorno de Kicillof, afirman que la decisión sigue bajo análisis y que es necesaria una discusión más amplia dentro del espacio. Mientras tanto, la Constitución provincial y la Ley 5.109 otorgan al gobernador la facultad de convocar elecciones generales con al menos 60 días de antelación, detallando los cargos a renovar. Con este margen de tiempo, la incertidumbre se mantiene, y los bonaerenses aún desconocen cómo y cuándo acudirán a las urnas.