Acusaciones cruzadas en el Gobierno por la sesión que expulsó a Kueider
Nuevo cruce entre el presidente Javier Milei y la vicepresidenta Victoria Villarruel.
En una maniobra destinada a salvar al senador detenido en Paraguay con más de $200.000 dólares sin declarar, se desató una fuerte polémica tras la votación del jueves que determinó la expulsión de Kueider, ya que fue liderada por Victoria Villarruel.
Desde Italia, Javier Milei afirmó que la vicepresidenta había sido notificada con 48 horas de anticipación sobre su rol en el Ejecutivo, pero aun así presidió la sesión. “La sesión es inválida y podría repetirse”, afirmó el Presidente en una entrevista radial.
Desde la Casa Rosada, acusaron a Villarruel de “incumplimiento de deberes” y argumentaron que la sesión transgredió la Constitución. No obstante, allegados a la vicepresidenta sostienen que asumió la conducción del Ejecutivo después de la sesión, en cumplimiento del artículo 88 de la Carta Magna. Bartolomé Abdala, senador libertario, respaldó esta interpretación, asegurando que el procedimiento legislativo no perdió validez.
Por su parte, Villarruel respondió a las críticas de Javier Milei argumentando que durante ese período debería haberlo reemplazado en la presidencia. La vicepresidenta reafirmó que el debate fue legítimo y responsabilizó al escribano general de Gobierno, Martín Rodríguez Giesso, por el retraso en el traspaso de poder.
“El traspaso de poder lo gestiona el Ejecutivo. Yo simplemente cumplo y firmo, lo cual hice a las 19 horas del jueves. Así que no violé ninguna Constitución. En todo caso, otros lo hicieron”, respondió Villarruel a través de un posteo en Instagram.
Mientras los abogados de Kueider preparan una impugnación, el enfrentamiento deja en evidencia divisiones internas en el oficialismo, profundizando la crisis política y jurídica que atraviesa el Gobierno nacional.