Alberto Fernández negó una postura “aislacionista” en el Mercosur

El Presidente Alberto Fernández expuso ayer ante sus pares del Mercosur en Puerto Iguazú. Allí habló sobre el rol productivo de los miembros del bloque e instó a no ser solo “proveedores de materia prima” e importar los productos elaborados “a precios exorbitantes”.

“Hablo de ser parte del mundo global con la fuerza de las economías que se desarrollan y no con la debilidad de las que se primarizan”, expresó en su discurso.

En este sentido, afirmó que “nadie puede condenarnos a ser los proveedores de la materia prima que otros industrializan y luego nos venden a precios exorbitantes”.

Respecto del tratado de libre comercio con la Unión Europea que ocupó también los discursos de otros mandatarios, como Lula da Silva (ver página 8), Fernández aseguró: “No estoy parado en el lugar aislacionista en el que algunos me quieren ver. Quiero agregar valor a lo que producimos porque así podemos ser protagonistas del futuro. De lo contrario, seguiremos perfeccionando la tremenda desigualdad que hoy posterga a nuestros pueblos”.

“Tenemos una visión crítica de lo que se acordó entonces. Aquello fue el fruto de un esfuerzo muy desigual entre las partes. Así, el Mercosur fue el que más cedió, siendo el bloque con menor nivel de desarrollo relativo en el acuerdo”, continuó.

Respecto de las demandas ambientales por parte del bloque europeo, dijo que estas “presentan una visión parcial del desarrollo sostenible, centrada en lo ambiental, con nulo registro de las tres dimensiones de la sostenibilidad”.

Aun así, el mandatario nacional reiteró que la Argentina estima que el acuerdo representa una oportunidad: “Aspiramos a que las negociaciones en marcha arrojen resultados equilibrados para todas las ­partes”.

Más tarde, durante una conferencia de prensa, realizó un balance del encuentro: “Contrariamente a lo que muchos piensan, cuando uno analiza cómo funcionó el comercio exterior del Mercosur, se da cuenta de la pujanza que tiene este espacio geográfico y las posibilidades para el desarrollo de la región”. En ese sentido, precisó que este año “ese comercio exterior culminó en más de 750.000 millones de dólares”.

Por último, se mostró satisfecho de traspasar la presidencia pro tempore a Lula da Silva y afirmó que su par de Brasil “está absolutamente consustanciado con la idea de que la unidad regional es el camino que tenemos que seguir para poder obtener el desarrollo que nuestros países necesitan”.