Analizarán las llamadas de “Pepín” por las presiones a Gils Carbó

La magistrada María Eugenia Capuchetti ordenó el entrecruzamiento a pedido del fiscal de la causa. El operador judicial macrista, hoy prófugo en Uruguay, habría exigido la renuncia de la procuradora para no meterla presa y también a sus hijas

La jueza federal María Eugenia Capuchetti ordenó realizar un entrecruzamiento de llamadas para determinar la presunta participación de Fabián Rodríguez Simón, conocido como “Pepín”, en presiones sobre la entonces procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó, durante el gobierno de Mauricio Macri. Gils Carbó acabó renunciando y ahora la magistrada busca saber si Rodriguez Simón estuvo detrás de aquel hostigamiento.

“Pepín”, diputado del Parlamento del Mercado Común del Sur (Parlasur), mantenía por entonces una estrecha relación con Macri, no solo en lo personal, sino también como hombre clave de la “mesa judicial” cuya acción ahora investiga la Justicia. Hoy permanece prófugo en Uruguay.

El fiscal federal Franco Picardi, a cargo de la investigación de las presuntas presiones del gobierno macrista sobre funcionarios judiciales, había solicitado el cruce de llamadas. Capuchetti le encargó a la Dirección de Asistencia Judicial en Delitos Complejos y Crimen Organizado (Dajudeco) que requiera a las compañías de telefonía celular “el registro de llamadas y mensajes de texto entrantes y salientes, con activación de celdas, en el período comprendido entre los diez días anteriores y posteriores” a las fechas en que se habrían producido las presiones.

A la magistrada le interesan las comunicaciones producidas con cercanía temporal a ciertos hechos que se consideran evidencia de un hostigamiento sobre la figura de la exprocuradora: el pedido de juicio político presentado en su contra; la publicación en el diario Clarín del número de teléfono de una de sus hijas (el 13 de octubre de 2017); y la reunión entre Rodríguez Simón y el fiscal Gabriel De Vedia en la Casa Rosada, en la que hablaron del acoso a Gils Carbó, entre otros. Pero el período investigado involucra todo el mandato de Macri, entre el 10 de diciembre de 2015 y el 9 de diciembre de 2019.

La reunión con De Vedia, el 26 de octubre de 2017, es especialmente importante para la investigación. El fiscal declaró en la causa que, cuando le preguntó a “Pepín” cuándo iban a dejar a presionar a Gils Carbó desde el gobierno macrista, este le respondió: “Si me conseguís la renuncia, termina acá”. Entonces, según su testimonio, De Vedia le dijo: “No va a renunciar la procuradora, ella tiene una responsabilidad institucional”. A esto, Rodríguez Simón le espetó: “Si Gils Carbó no renuncia, las vamos a meter presas a las hijas y a ella, en ese orden”.

Entre las presuntas víctimas de la presión ilegal por parte de la “mesa judicial” macrista figuran, además de Gils Carbó, y el exjuez Eduardo Freiler, que fue destituido, magistrados que aún se encuentran en actividad, como la jueza de Casación, Ana María Figueroa; el camarista federal Eduardo Farah; y el titular del juzgado federal con competencia electoral de La Plata, Alejo Ramos Padilla.