Atentado a CFK: volvieron a rechazarle la prisión domiciliaria a Carrizo

En la jornada de ayer, el Tribunal Oral Federal 6 le negó la prisión domiciliaria a Nicolás Gabriel Carrizo, uno de los imputados por el intento de asesinato que sufrió la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner el 1° de septiembre de 2022 en la puerta de su casa del barrio porteño de Recoleta.

Según resolvió la Justicia, la determinación fue la de “no hacer lugar al pedido de arresto domiciliario efectuado por la defensa técnica de Nicolás Gabriel Carrizo como morigeración de la prisión preventiva que viene padeciendo el nombrado en un establecimiento penitenciario”.

En ese aspecto, según remarcaron los jueces Sabrina Namer, Daniel Obligado e Ignacio Fornari, “la única medida de coerción suficiente para garantizar el avance de la investigación, el descubrimiento de la verdad y la aplicación de la ley sustantiva es la prisión preventiva de Gabriel Nicolás Carrizo en una unidad de detención”.

Al mismo tiempo, en el documento se encargaron de dejar en claro que el acusado “se encuentra detenido con prisión preventiva en las presentes actuaciones desde el día 14 de septiembre de 2022, por lo que el tiempo en detención sufrido hasta el momento no resulta excesivo, irrazonable o desproporcionado”.

“La naturaleza violenta, la magnitud y la gravedad institucional que representa el hecho” y “el pronóstico de una pena grave y de efectivo cumplimiento en caso de recaer condena” sobre el imputado fueron algunos de los indicios destacados por los jueces para afirmar que “existen respecto de Carrizo peligros concretos de fuga y entorpecimiento de la investigación”.

Vale recordar que hace unos días se cumplió un año del hecho que generó preocupación y puso en crisis el pacto democrático en toda la Argentina. Fue en ese aspecto que distintas organizaciones sociales, sindicales, feministas y de adultos mayores adherentes a Unión por la Patria (UP) se movilizaron en reclamo de justicia contra la impunidad y para exigir castigo a los responsables, porque “con violencia política no hay democracia”.