Buitres: la oposición culpó al Gobierno por el fracaso en las negociaciones

Dirigentes de la oposición lamentaron el fracaso en las negociaciones con los fondos buitre y responsabilizaron al Gobierno por el escenario en que quedó el país tras la reunión del ministro Axel Kicillof con representantes de los holdouts.

El senador radical Ernesto Sanz, por su parte, evaluó que fueron “la impericia y el secretismo” del Gobierno los que terminaron llevando al país “a un default innecesario y absurdo”. “Los principales damnificados serán los argentinos más vulnerables”, lamentó el mendocino, quien de todas formas consideró que “un default por sí solo no es la muerte, ni genera una explosión o crisis como hemos vivido en otras épocas a la Argentina, pero –observó– esa mala noticia se agrega a la mala noticia cotidiana de una economía que está en recesión, en desempleo, que tiene una inflación de cuarenta puntos y que no logra generar competitividad”.

Su colega y comprovinicana Laura Montero insistió en que fueron “la impericia técnica y el discurso político irresponsable del kirchnerismo” los que condujeron a la Argentina al default y enfatizó: “¡Fracasó el Gobierno porque no entiende nada! ¡Hay tres fallos en contra!”.

A su turno, Humberto Tumini, otro integrante de la alianza Frente Amplio UNEN, consideró “correcto que el Gobierno no cediera a la presión del poder financiero” y enfatizó que los buitres, de haber ingresado al canje de deuda, hubieran percibido ganancias en dólares del 300%. “No pagar es claramente el mal menor para los 40 millones de argentinos. Y cuenta por ello con nuestro apoyo; mas allá de todas las críticas que tengamos respecto de las responsabilidades del kirchnerismo por habernos llevado a esta situación”, definió el referente de Libres del Sur.

Por el Partido Socialista, la diputada Alicia Ciciliani observó: “Pagamos diecinueve mil millones y estamos en default. ¿Cómo llamar a esto?”. Y cuestionó la conferencia de prensa del ministro Axel Kicillof porque incluyó una “interpretación política” pero “ninguna información sobre lo que pasó en la negociación”.

El radical Ricardo Buryaile, por su parte, ironizó con declaraciones previas de Kicillof y observó: “No estaba un corno estudiado y pasaron más fácil que a la defensa de Boca”. Mientras que su colega de la Coalición Cívica-ARI Fernando Sánchez subrayó: “Mirá que es difícil defaultear un país y el PJ ya lo logró dos veces. Profundo dolor. Queda poco margen. Espero sepan usarlo”. La misma esperanza expresó el radical correntino Agustín Portela, quien avisó: “La negociación entre privados sigue y, a pesar de la impericia del Gobierno, puede ser auspiciosa”.

Más temprano, ante las versiones de un acuerdo entre los buitres y los bancos privados argentinos, Carrió había enviado una intimación formal a Fábrega advirtiéndole que si autorizaba a esas entidades “a liberar los encajes para pagar a los holdouts con el ahorro de los argentinos estaríamos ante un fraude a los ciudadanos”. “Una cosa es garantizar la buena fe de una negociación y otra es una compra, vía liberación de encajes”, advirtió.

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