#NoAlTarifazo
Cacerolazo contra Edelap
Vecinos se congregaron anoche en 7 y 50 y en Plaza Moreno para realizar una ruidosa manifestación en contra de los tarifazos en los servicios públicos. Se sumaron miles de automovilistas con bocinazos. Quejas por el servicio de electricidad ineficiente en la región
Centenares de platenses salieron a la calle anoche para hacer sentir su bronca por los aumentos exorbitantes en los servicios públicos y focalizaron sus críticas en la empresa de energía eléctrica, Edelap. Protestaron con cacerolas, velas encendidas, frazadas y pancartas.
Los manifestantes se concentraron en 7 y 50 y en Plaza Moreno, donde miles de automovilistas se sumaron con bocinazos. Hubo protestas similares en diferentes puntos del país, como en Plaza de Mayo y frente a la Quinta Presidencial de Olivos.
“Abajo el tarifazo”, “Que las empresas privatizadas muestren sus libros” y “¿Sabías que Edelap sigue recibiendo subsidios?” fueron solo algunas de las decenas de pancartas que sirvieron para ilustrar la protesta.
Florencia, una vecina de Villa Elvira, detalló: “Nosotros pagábamos 80 pesos por bimestre en la factura de luz y ahora pagamos 180 pesos por mes, y encima siempre hay tensión baja. El servicio es un desastre”. La mujer, que vive en la zona de 116 y 92, dijo a Hoy: “A duras penas podemos pagar el aumento, pero no sé hasta cuándo. Y mucha gente del barrio no puede abonar el tarifazo”.
En Plaza Moreno, a unos diez metros de los ruidosos bocinazos, Carmen, de 62 años, con un gorro de lana negra y una bufanda roja, no paraba de golpear una cacerola. “Los aumentos siderales en las facturas de los servicios públicos no hacen más que provocar sufrimiento y dolor. A mí me impactó en la vida cotidiana. Para ahorrar, ando a oscuras y paso frío”.
Carlos fue más irónico: “Nos dijeron que íbamos a pagar los aumentos con dos pizzas menos que comamos por mes, pero se equivocaron: son dos pizzerías”.
Estudiantes, jubilados, amas de casa, nenes, hombres de traje y de overol; casi todos los actores sociales se hicieron presentes en la convocatoria realizada por las entidades de defensa de los consumidores y agrupaciones políticas y gremiales. El mensaje de la gente fue claro: hacer ruido para que se sienta la bronca por los incrementos inescrupulosos aplicados por las empresas como Edelap, Absa y Camuzzi. A los manifestantes no les importó ni el frío ni la intermitente llovizna. Más allá del proceso judicial en marcha, esperan que las empresas mejoren sus servicios.
Cabe destacar que las protestas se replicaron en las localidades vecinas de Berisso y Ensenada, y en La Plata hubo cacerolazos también en la Plaza Belgrano. Francisco Torres, dirigente del Movimiento de los Trabajadores, parado en el medio de la avenida 7 en el cruce con la calle 50, detrás de una inmensa olla, habló anoche con Hoy y sostuvo: “Estamos muy molestos y creemos que el Gobierno tiene que echar a patadas a empresas como Edelap, porque han importado energía subsidiada, es decir que ni la producen a la energía, y es malísimo el servicio, y ahora, encima, muy caro”.
El juez Arias pide suspender audiencia pública
El juez en lo Contencioso Administrativo Nº 1 de La Plata, Luis Federico Arias, afirmó ayer que con la sentencia definitiva en la causa de las tarifas eléctricas en la Provincia de Buenos Aires, “no solamente no se pueden cobrar aumentos de acá en adelante, sino que las distribuidoras deben devolver todo lo que se haya facturado de más”. Además, el magistrado dictó una medida cautelar vinculada con la audiencia pública prevista por Oceba para el 28 de julio en Mar del Plata.
“Estamos obligando a hacer una audiencia pública por cada delegación del Oceba, y en la Provincia, hay cuatro delegaciones. Por lo menos debe haber cuatro audiencias públicas para garantizar la participación de los usuarios y de las asociaciones”, indicó. Puntualmente, en relación con la única audiencia anunciada para el día 28, Arias aclaró que la medida obliga a suspender la misma debido a que iba a efectuarse en pleno receso invernal. “Exigimos hacerla en un día hábil”, explicó.