Capital Federal: Suba en impuestos para financiar el subte

El gobierno de la ciudad de Buenos Aires busca financiar el subte, luego del traspaso de Nación, con la suba en los impuestos, limitar los paros y no descarta la estatización del servicio de transporte.

El Gobierno porteño confirmó hoy que el proyecto de ley que diseñó para hacerse cargo de los subtes establece aumentos de impuestos, busca "obligar" a los sindicalistas a "garantizar el servicio" en los días de paro, y reiteró que no se descarta la estatización de ese transporte.

"El aumento del impuesto se elimina automáticamente cuando el gobierno nacional, ya sea voluntariamente o por la vía judicial, nos de los recursos que corresponden", condicionó la vicejefa de gobierno porteño, María Eugenia Vidal.

Además, admitió que se evalúa otra suba en las tarifas del pasaje de subtes "pero no en el corto plazo".

La funcionaria macrista detalló que el proyecto, que la semana próxima se enviará a la Legislatura, establece subas en los peajes porteños, en los combustibles y en las patentes.

Vidal indicó, en diálogo con radio Mitre, que la administración porteña "sabía de estos costos" en el subte, que calculó genera un déficit anual superior a los "1.000 millones de pesos", pero indicó que "por un castigo del Gobierno nacional" los porteños "van a tener que asumir" el servicio "sin ningún tipo de recurso".

La vicejefa explicó que ante ese escenario se buscaron "alternativas" para financiar el transporte y que se definió agregar "aumentos de impuestos y crear un nuevo impuesto en el combustible, similar al que ya está implementando la provincia de Córdoba".

"Son 40 centavos por litro de nafta especial, 30 centavos por litro en el resto de las naftas y 20 centavos para gasoil", diferenció y confirmó que también se plantean subas en el costo de los peajes porteños, de las patentes para los autos cuyo valor supere los 150 mil pesos.

Vidal admitió que "ningún aumento es simpático para nadie", pero aseguró que en el gobierno porteño se encargaron de "que sean realmente no significativos y no afecten tanto al bolsillo".

La funcionaria macrista reconoció que las subas se proponen pero que todavía "el número final" que demandará la administración del subte "no está claro".

"Tenemos previsto un período de 60 o 90 días para hacer una auditoría sobre los costos. No hemos tenido acceso a la contabilidad de la empresa todavía. El número final no está claro", insistió.

Sin embargo, Vidal reiteró que el gobierno porteño "recibe un subte quebrado" con un "déficit de funcionamiento operativo arriba de los 1.000 millones de pesos (anuales), sin tocar todas las obras de inversión que deberían haberse hecho en los últimos años".

Vidal adelantó que, de aprobarse la ley, se realizará la auditoría de 90 días sobre los costos y la seguridad de los subtes y al término de la misma se definirá si se renueva el contrato con la empresa Metrovías, si se llama a una nueva licitación o si el Gobierno porteño se hace cargo de administrar el transporte.

"En cualquier caso, lo que es la explotación comercial, cualquier cosa que sea dinero extra lo va a administrar el gobierno de la ciudad. Eso se estatiza independientemente de la administración del servicio", aclaró.

La vicejefa indicó además que el proyecto de ley establece que "si hubiera una huelga los gremios estarán obligados a garantizar el 90 por ciento de los viajes en horas picos y el 60 en horas normales".

Por otra parte, ante una consulta de radio El Mundo sobre un posible nuevo aumento de la tarifa del subte reconoció que eso también estaba previsto "pero no en el corto plazo".